ARTURO CHACÓN GRABA SU DISCO MEXICANO Un tenor que no canta mal las rancheras
El intérprete sonorense lanza un disco con mariachi y se prepara para debutar en palenque en Hermosillo, al mismo tiempo que se alista para una ópera en Génova, Italia
Aunqueeltenorsonorense Arturo Chacón Cruz (1977) reside desde hace casi dos décadas en el extranjero, mantiene inalterable su vínculo con México y sus tradiciones. Evidencia de esto es que entre su ajetreada agenda, que incluye lo mismo funciones en el Teatro Bolshói, en Rusia, que en la Ópera de Los Ángeles, se tomó el tiempo para materializar uno de sus grandes sueños: grabar un disco con mariachi.
Arturo Chacón. Mexicano es el título de la producción que estará disponible en las próximas semanas. “El mariachi me abrió las puertas al hermoso y difícil mundo de la ópera. Fue esta música la que me impulsó a cantar. Había pospuesto este proyecto, pero finalmente logré realizarlo”, dice en entrevista vía telefónica con MILENIO, unas horas antes de tomar un vuelo a Montreal, donde su maestra lo preparará para su rol en La rondine, de Puccini, que presentará en marzo en Génova, Italia.
El tenor explica que junto con su hermano David, el cantante pop Noel Schajris y el publicista Manuel Vera escogieron los temas para el disco: “No quería hacer una antología del mariachi viejo. Me interesaba saber qué está escuchando la gente, por eso incluimos tanto canciones clásicas del repertorio del mariachi como piezas inéditas”.
El material contiene piezas de José Alfredo Jiménez, Juan Gabriel y Martín Urieta, entre otros compositores. El disco incluye “una sorpresa”: la canción inédita “Qué te costaba”, cuyo autor, dice, “es un muy buen amigo mío”.
A pesar de tener una amplia discografía operística, reconoce que nunca había grabado con mariachi. No obstante, la interpretación del género ranchero no le es desconocida. Durante su juventud en Hermosillo acompañaba a los mariachis a llevar serenatas, y “Por tu maldito amor” era uno de sus temas preferidos. Fue en esa época cuando su madre lo obligó a tomar clases de canto para que se volviera más disciplinado.
De cierta forma, el pasado 24 de enero Chacón revivió su faceta como cantante de música vernácula, durante el Festival Internacional Alfonso Ortiz Tirado, en un concierto que ofreció en la Plaza de Armas, en Álamos, Sonora. Acompañado de la Orquesta Filarmónica de ese estado, no solo interpretó piezas emblemáticas de su repertorio, como “Funiculí, funiculá”, de Luigi Denza, o “Cielo e mar”, de Franco Corelli. El tenor sorprendió al público cuando, ataviado con un elegante traje negro de charro, cantó con el Mariachi Juvenil de Sonora temas como “Un mundo raro”, “Juan Charrasqueado” y “El rey”. “Fue una noche inolvidable. La respuesta del público fue maravillosa”, dice sobre esa experiencia.
El reencuentro del tenor con la música ranchera no quedará solo en el disco ni en su participación en el Festival Alfonso Ortiz Tirado: como parte de las actividades de la Expo Gan 2018, Chacón Cruz se presentará el próximo 26 de abril en el palenque de Hermosillo, con el Mariachi Gama 1000.
En su natal Sonora crece la expectación por el concierto del tenor en un escenario completamente distinto a los que usualmente albergan a intérpretes del bel canto. Posterior a su debut en palenques, en mayo ofrecerá en Los Ángeles su actuación como el duque de Mantua en la ópera Rigoletto, de Verdi. Durante su carrera Chacón Cruz ha interpretado alrededor de 50 roles y se ha presentado en más de 20 países. Es uno de los precursores de la ópera en lugares como Omán y Dubai, donde este género todavía no cuenta con un público tan amplio.
A pesar de las distancias geográficas, el tenor no olvida sus raíces: “México me hizo quien soy, y me sigue haciendo quien voy a ser”, expresa con orgullo. Cuenta que mientras veía con su familia la película Coco se sintió conmovido cuando su hijo de seis años exclamó con emoción: “¡Mira mamá, un traje como el de mi papá!”, en referencia a los mariachis que aparecen en la cinta animada. “Aproveché las escenas de Coco para explicarle cómo eran los lugares donde crecí. Por mi trabajo mi hijo no ha vivido en México, pero allí están mi familia, mis amigos, mi equipo de trabajo”. Y también está la música con la que descubrió que quería ser cantante.
En gran medida, atribuye el actual auge de los tenores mexicanos en el extranjero “al gusto que desde chicos se nos inculca por cantar. La gente responde a la voz que viene del alma. Siempre le pongo sentimiento a cada palabra que interpreto, sin importar si es música mexicana o es ópera. Ahí está mi corazón al ciento por ciento”. “He tomado mi responsabilidad de dar a conocer nuestra música en el mundo. Por eso cada vez hago más presente que soy mexicano”. m