Los caprichos de Goya, en el Palacio de Medicina
La obra más controvertida de Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828) está representada en Los Caprichos, una serie compuesta por 80 grabados que constituye una sátira alrededor de la nobleza y el clero de finales del siglo XVIII.
Pues bien, esta serie, impresa en 1905, se inauguró ayer en el Palacio de la Escuela de Medicina, sede del Museo de la Inquisición, institución a la que Goya criticó a través de su arte.
Pilar Sedano, directora de restauración del Museo del Prado y Museo Reina Sofía, de Madrid, España, y curadora de la exposición, explicó que “de las placas originales se hicieron 20 impresiones, que posteriormente se realizaría, en 1821, la primera reimpresión y, para 1825, habrían varios ejemplares de dicha serie en Inglaterra y Francia. La última reimpresión se realizó en 1937, con la finalidad de conservar las placas originales”.
Sedano indicó que, a través de sus grabados, Goya alude a la estructura social de la época, a las divisiones de clases y al sistema de valores fundamentado en las costumbres y en la tiránica opresión religiosa. “Goya era consciente del riesgo que corría con estas láminas, debido a las temáticas que expresaban, por lo que para protegerse dio títulos imprecisos a algunas de ellas, sobre todo a las que criticaban al clero y a la nobleza, como Hasta la muerte, Mala noche, Chitón”.
La muestra, organizada por la Facultad de Medicina de la UNAM y la Fundación Dancing for the Goals, está divida en tres secciones, la primera con el título de “Majas, amoríos y desengaños, los matrimonios arreglados y la Celestina”, la cual corresponde a los grabados más realistas; la segunda hace “Crítica social, el escepticismo y la sátira”, a través de seres delirantes, y en la tercera aborda “El mundo irreal, las brujas y los duendes”.
La exposición permanecerá hasta el 15 de mayo en el Palacio de la Escuela de Medicina, ubicado en Brasil 33, en el Centro Histórico. m