Dio una muestra de su jerarquía
Hay equipos que no fallan a la hora que se les exige demostrar su grandeza. Eso pasa con América en la Concacaf, las Águilas fueron a Panamá para traer el pase de abordar a las semifinales de la Concachampions, lo habían reservado desde la semana pasada cuando vencieron en el juego de ida al Tauro. Ayer solo ratificaron su nombre en el pasaje que los llevará a Canadá para medirse al Toronto.
A las Águilas se les demanda que hagan la tarea, no importa la nacionalidad de su rival en el área, tienen que demostrar por qué son el equipo que más títu- TAURO los de la zona posee. Se lo tomó tranquilo el cuadro de Miguel Herrera, no tenía necesidad de forzar la maquinaria, y su rival tampoco se lo exigió.
Apenas a los cinco minutos Henry Martín aprovechó un error de la defensa panameña. Jorge Gutiérrez no acertó en la cesión de una pelota y se la dejó al delantero yucateco, quien aprovechó la pifia y mandó la pelota al fondo.
América gestionó el partido, lo llevó a su ritmo y puso tierra de por medio. Darwin Quintero filtró una pelota para Martín, el atacante azulcrema fue más vivo que la defensa y el portero del Tauro a los que les ganó al posición y remató con la derecha para el segundo gol al 18’.
Apenas hubo noticias del Tauro, que se esforzó por tratar de inquietar a Agustín Marchesín, pero el portero tuvo una noche demasiado serena. Las pulsaciones no cambiaron en el segundo tiempo; el cuadro azulcrema logró el tercero. Darwin cobró una falta por la banda derecha, la puso a segundo palo, donde Paul Aguilar recentró con la cabeza para Alejandro Díaz, el canterano de las Águilas la cabeceó al fondo. Hubo un espacio para la alegría local, Julio Sánchez puso el de la honra con un tiro con la derecha.
América se verá las caras con el Toronto, el campeón de la MLS, el mejor sinodal para las Águilas, el más ganador de México y de la Concacaf tendrá que demostrar su prestigio e historia.