Milenio

El peor febrero-marzo

De las dos etapas que ha tenido Miguel Herrera en América, la actual en dichos meses es la menos productiva para el timonel del cuadro azulcrema Es un equipo que viene trabajando bien, es un equipo sólido y que está buscando la clasificac­ión”

- Higinio Robles León/ Ciudad de México Oribe Peralta lamenta una falla LA

La derrota de América ante Toluca cortó una racha positiva de las Águilas que podría haberse convertido en la mejor en varios aspectos. Se hubiera superado el mejor invicto de los de Coapa en torneos cortos, pero se quedó en la misma racha de 11 que logró el equipo de Mario Carrillo en el Apertura 2005.

También, hubiera estado cerca de superar los números que el cuadro azulcrema obtuvo en el pasado en los meses de febrero y marzo con el Piojo al frente. Miguel ha estado en América en dos etapas, el primero de los ciclos febrero-marzo fue en el Clausura 2012, después el del Clausura 2013 y el actual Clausura 2018.

El Clausura 2012 fue, también, el primer torneo que el entrenador se puso al mando de las Águilas, cuando la nueva directiva encabezada por Ricardo Peláez apostó por una renovación en el banquillo y confió en un entrenador que destacaba en el futbol mexicano por el estilo que ejecutaban sus equipos, en los que priorizaba el juego ofensivo.

Entre febrero y marzo de 2012, América jugó ocho partidos del Torneo Clausura y sus registros fueron más positivos, de los 24 puntos posibles en disputa, los azulcrema lograron 17 unidades, es decir, su efectivida­d fue del 70 por ciento.

Cuatro duelos de local y cuatro de visitante. En el estadio Azteca el cuadro del Piojo ganó tres de esos cuatro desafíos en su propio campo, y lejos de casa ganó uno, empató dos y perdió otro. Esas Águilas estaban convertida­s en una escuadra fiable, con 12 goles a favor y siete en contra. En dicho torneo, los de Coapa llegaron a las semifinale­s, etapa en la que fueron eliminado por Monterrey.

BAJA UN AÑO DESPUÉS

Para el siguiente año, Miguel seguía al mando de las Águilas, su equipo era reconocibl­e y se acercaba al añorado objetivo de pelear por el título de Liga. Ese Clausura 2013 que tuvo un final de ensueño, bajó en efectivida­d comparado con el primer ciclo del Piojo.

En el mismo número de ocho partidos, las Águilas sumaron 15 puntos, dos menos que un año antes. Fueron cuatro juegos los que América disputó como local, de los cuales ganó dos y empató otros dos. Y en condición de visitante ganó dos, empató uno y perdió uno. En cuestión de goles fue más efectivo que un año antes, pues marcó en 14 ocasiones y recibió solo seis.

En dicho torneo la historia ya se sabe cómo terminó, con un guión de película en una final dramática ante Cruz Azul, con un hombre menos remontando una desventaja de dos goles en los últimos minutos y levantando el título de Liga en la tanda de penales.

MÁS GOLES, MENOS PUNTOS

Seis años después de su primer ciclo febrero-marzo al frente de América y ya en su segunda etapa, con solo un jugador sobrevivie­nte de aquellos años (Paul Aguilar), Miguel Herrera ha vuelto a dirigir ocho partidos, en los cuales apenas ha ganado 13 puntos, cuatro menos que en el 2012 y dos menos que en el 2013.

De estos ocho juegos, las Águilas han disputado cinco como local y tres como visitante, el cuadro de Coapa solo ha podido ganar tres partidos, ha empatado cuatro y ha perdido uno. Ha mejorado en su cuota de goles, ya que han marcado 15 anotacione­s y en defensa los números no son malos, pues solo han permitido siete anotacione­s en el ciclo, pero el número de empates es el que ha penalizado a los azulcrema.

Es verdad que a este lapso aún le queda un partido más, el del próximo 31 de marzo contra Cruz Azul en la cancha del estadio Azteca, un duelo que las Águilas están obligadas a ganar porque hay equipos como Morelia (20 puntos) y Monterrey (18 puntos) que le vienen pisando los talones en la clasificac­ión general y un tropiezo más los podría hacer descender más posiciones en la tabla general.

América solo ha perdido un partido este torneo, fue el del pasado sábado, pero el juego que ha mostrado en el ciclo febreromar­zo, ha carecido de consistenc­ia, no hay una línea que permita medir el verdadero nivel de los azulcrema, sobre todo cuando no pudo doblegar a conjuntos como Tigres y Toluca que están a la par de ellos en cuanto a plantel se refiere.

Tampoco se aprovechó de los malos momentos que atraviesan equipos como Veracruz y Chivas, a los que se enfrentó en condición de visitante y con los que empató a un gol. Queda Liga por delante, en América, Miguel Herrera no ha bajado de la fase de semifinale­s, pero sabe que la exigencia de este club le demanda más finales felices como los del Clausura 2013. El actual febreromar­zo no es tan positivo, está en el club hacer que abril-mayo sea más placentero.

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Miguel Herrera, en un partido con América
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