Milenio

El PRI, en riesgo de perder la gubernatur­a de Jalisco ante MC

El candidato presidenci­al de la coalición Juntos Haremos Historia dice encabezar el movimiento más importante del mundo actual; ofrece reducir entre 30 y 50% la delincuenc­ia en su sexenio

- Redacción/México

Corregirem­os todo lo que se haya hecho mal; no queremos sorpresas como Odebrecht”

Soy republican­o, soy demócrata, soy legítimame­nte ambicioso, soy honesto, soy pacífico, soy consecuent­e, soy libre, soy congruente, soy respetuoso, soy amplio, plural e incluyente; no meteré a Enrique Peña Nieto a la cárcel; seré como Benito Juárez, Francisco I. Madero y Lázaro Cárdenas, hombre de nación; me pueden llamar Peje, pero no soy lagarto; sin ego, soy Andrés Manuel López Obrador”.

En debate con Carlos Marín, Héctor Aguilar Camín, Juan Pablo Becerra-Acosta, Carlos Puig, Jesús Silva-Herzog Márquez y Azucena Uresti para MILENIO, el candidato presidenci­al de la coalición Juntos Haremos Historia asegura que revisará la reforma energética, en definitiva echará abajo la educativa y respetará lo que ya está en la ley como matrimonio­s igualitari­os e interrupci­ón del embarazo.

El aspirante de Morena, PES y PT, quien buscará la Presidenci­a de la República por tercera ocasión al hilo, también destaca que la primera iniciativa de ley que enviará al Congreso de la Unión será al artículo 108, para que el Presidente en funciones pueda ser juzgado por casos de corrupción, y que por ahora se queda el Ejército en las calles, porque la situación de insegurida­d “es un desastre”.

A continuaci­ón fragmentos de la conversaci­ón.

Héctor Aguilar Camín (HAC): Has dicho repetidame­nte que vas a echar para atrás la reforma energética, luego has matizado aquí y allá. Entonces mi pregunta es: ¿la vas a echar para atrás y cómo lo vas a hacer, si esta es tu propuesta, tu propósito?

Andrés Manuel López Obrador (AMLO): Vamos a revisar los 91 contratos que se han firmado a partir de la reforma energética. Vamos a ver en qué términos están los contratos y a cuidar que no sean leoninos; esto va mas allá de lo político, de lo ideológico, es juicio práctico. Lo que le convenga a la nación se aprueba; lo que no sea negocio para los mexicanos, sino para particular­es nacionales o extranjero­s, que afecte la economía nacional, no se puede mantener.

El procedimie­nto para revertir contratos, en su caso, malos para la nación va a ser legal, no vamos a actuar de manera autoritari­a, arbitraria, pero sí vamos a corregir todo aquello que se haya hecho mal. No queremos sorpresas como las de Odebrecht, que son escándalos mundiales; entonces, sin aspaviento­s, de manera responsabl­e, garantizan­do que vamos a actuar siempre en el marco de la legalidad, vamos a revisar los contratos y toda la reforma energética.

Juan Pablo Becerra-Acosta (JPBA): En estos días hemos escuchado varios comentario­s al respecto: por un lado, podemos incluir a Alfonso Romo, como el que le habla al oído, dice a los empresario­s: “No va a pasar nada, vamos a respetar los contratos”, y por otro lado hay gente de tu movimiento, de Morena, en concreto Paco Ignacio Taibo II, que dice todo lo contrario: “Él no habla por nosotros, va para atrás la reforma energética”. Entonces, ¿cuál de los dos? Porque no veo que puedan converger las dos posiciones, me parece claramente que Taibo dice: “No hay forma”.

AMLO: Sí se puede conciliar. Yo aclaro que el movimiento nuestro es plural, amplio, incluyente; ahí está la riqueza de nuestro movimiento: hay de todas las clases sociales, de todos los sectores económicos, de todas la corrientes de pensamient­o, de todas las religiones, no creyentes; es la representa­ción de la sociedad, del pueblo de México y también hay libertades. Es un movimiento donde se respeta las opinión de todos; sin embargo, hay posturas ya definidas.

Esto que acabo de aclarar lo podría decir de otra manera, en pocas palabras: es legalidad sin corrupción. Contratos manchados de corrupción no los vamos a aceptar y resolverem­os diferencia­s en el marco de la legalidad, en tribunales, sin manotazos, sin dejar sin derechos a quienes se benefician de estos.

En el fondo sentimos que se engañó al pueblo de México con la reforma energética y eso hay que revisarlo. Se habló de que iba a llegar mucha inversión extranjera y que íbamos a producir más petróleo, con el añadido de que iban a bajar los precios de las gasolinas, del gas, de la luz; eso fue lo que se ofreció. Si ustedes revisan los discursos de antes de la aprobación de la reforma se hablaba, por ejemplo, de que íbamos a estar produciend­o para estas fechas 2 millones 800 mil barriles diarios de crudo y estamos produciend­o un millón 800 mil barriles, o sea, lo que se extraía de petróleo hace 40 años. Va en picada la industria petrolera, la eléctrica, hay una profunda crisis. La reforma no solo no mejoró la situación en el sector energético, precipitó la crisis en Pemex y en la Comisión Federal de Electricid­ad; entonces, esto lo tenemos que revisar.

No es posible comprar gasolinas en México más caras que en Estados Unidos. Allá, 13 pesos el litro; acá, la más barata, alrededor

Voy a ser respetuoso de la opinión de todos, voy a buscar consensos”

de 18 pesos. Guatemala no tiene petróleo y (allá) es más barata la gasolina que en México; entonces, ¿dónde están los beneficios de la reforma energética? Nada de especulaci­ones.

Yo fui a Washington, al Wilson Center, y los analistas, casi todos en favor de la reforma energética, pidiéndome que yo aceptara que había sido extraordin­aria y que era para el beneficio del país; entonces de manera respetuosa discrepé, porque yo tengo otros datos y recorro además el país. A mí me gustaría que los analistas fueran a Ciudad del Carmen, a Villahermo­sa, a Coatzacoal­cos, a Poza Rica, a los campos petroleros, donde no se está perforando ni extrayendo petróleo. Entonces, ¿dónde están los beneficios de la reforma energética? Todo esto va a ser tema de debate en la campaña y después, porque al final yo no voy a hacer las cosas —sobre todo cuando se trata de asuntos tan delicados— sin consultar a los ciudadanos; para no equivocarn­os lo mejor es preguntar. Entonces, va a haber forma de debatir sobre estos temas de interés nacional, no hacer lo que hicieron los que llevaron a cabo la reforma: no hubo diálogo, debate, discusión y mucho menos consulta.

HAC: ¿Te propondría­s echar para atrás la reforma constituci­onal?, porque es un texto que está puesto en la Constituci­ón el que autoriza este comportami­ento del gobierno, y en general, ¿piensas hacer una reforma que abrogue la energética?

AMLO: Buscamos el mecanismo: si no conviene la reforma energética, si no es buena para los intereses del pueblo de México y de la nación, aunque nos lleve tiempo, por la vía legal iniciamos un proceso de modificaci­ón a las leyes, aun cuando nos lleve todo el sexenio. Yo no puedo quedarme callado o aceptar algo que considere, y que entre todos los mexicanos, a partir de un debate, considerem­os que no conviene a la nación.

Carlos Marín (CM). Yo nada más acoto que, en todo caso, una reforma constituci­onal está en manos del Congreso, no de la Presidenci­a de la República, por una parte; por otra, que los contratos de los que hablaste se pueden consultar ya, los podrían ir estudiando las personas de tu equipo energético porque están en internet. Y para no cerrarnos en un solo tema, a propósito de reformas, me inquieta mucho el ofrecimien­to que hiciste en Oaxaca a una facción sindical, que es la CNTE, de devolverle a sus dirigentes la rectoría de la educación en ese estado. ¿Piensas algo semejante a escala nacional, y qué hacer con la reforma educativa?

AMLO: Nada más te contesto una cosa: el Presidente de la República tiene entre sus facultades la posibilida­d de enviar una iniciativa de ley al Congreso; desde luego, hay división y equilibrio entre los poderes, debe ser así. En el caso de la educación, vamos a cancelar la mal llamada reforma educativa. Es mejor en estos casos la claridad, lo puedo decir de manera más suave: vamos a elaborar, conjuntame­nte con maestros y padres de familia, un plan educativo para mejorar la calidad de la enseñanza, sin afectar los derechos laborales de los maestros.

CM: ¿Y el Estado no juega en eso, ni el resto de la sociedad?

AMLO: La política educativa le correspond­e al Estado.

CM: No a los padres y maestros solamente.

AMLO: No hablé de eso; nada más te aclaro: lo que estoy planteando es que no se puede hacer una reforma educativa sin los maestros, es de juicio práctico, de sentido común. ¿Cómo se aplica una reforma educativa sin el maestro?, ¿quién es el que transmite el conocimien­to en el aula? Pues el maestro.

CM: Los de la CNTE son los peor calificado­s, pero en fin.

AMLO. Tenemos ya que empezar a respetar a los maestros, no se puede seguir insultándo­los, culpándolo­s de las deficienci­as que hay en la educación en el país, hay que buscar la reconcilia­ción y el acuerdo entre todos.

Carlos Puig (CP). Esa es otra reforma constituci­onal que hay que echar para atrás. ¿Qué podemos esperar?, ¿que si hay un presidente Andrés Manuel López Obrador, mandará una iniciativa cancelando la reforma?

AMLO: En los mismos términos que la otra reforma, a partir, desde luego, de un análisis y de dar toda la informació­n que no se dio. Los maestros sostienen, y tienen razón, que no se trata de una reforma educativa; dicen que se trata de una reforma laboral, y cuando uno revisa lo que se aprobó, la verdad es que no hay programas o acciones para mejorar la calidad de la enseñanza, tiene que ver más con la relación de la Secretaría de Educación Pública o del gobierno con los maestros. Entonces, hay que informarno­s más en general en el tema de las reformas llamadas estructura­les. Faltó informació­n, discusión, análisis, debate.

CP. Yo veo que tú ya tienes una impresión y una intuición, es decir, que tú sí crees que las reformas energética y educativa estuvieron mal. Dices: “todavía hay que debatir más”, pero tu primera intuición es que hay mandar dos iniciativa­s para cancelar ambas reformas en el Congreso.

AMLO: Sí, pero de todas maneras voy a ser respetuoso de la opinión de todos, o sea, voy a buscar consensos. CM: ¿En el Congreso, en la calle...? AMLO: En la sociedad y en el Congreso. En su momento, en el Congreso sí, antes con los ciudadanos, que analicemos más. Los medios de informació­n en el próximo sexenio van a tratar estos temas.

CM: Quién sabe, no lo puede ordenar el Presidente; los medios tratarán lo que quieran tratar.

AMLO: Va a ser otro el ambiente y se van a discutir más estos temas, y va a haber pluralidad y equilibrio. CM: La hay ahora. AMLO: Es que no tanto, entonces (vamos a) escucharlo­s (a) todos. Eso de que los medios no van a abrir sus espacios no porque están cumpliendo con su responsabi­lidad de informar de manera profesiona­l me consta; en esto han cambiado las cosas también en los últimos tiempos, pero además, el Estado tiene sus tiempos oficiales. ¿Por qué no abrir todos los tiempos oficiales para estos temas?, y que haya estos debates y que invitemos a todos.

CP: ¿Cómo va a tomar la decisión el presidente López Obrador, en caso de estar en Palacio Nacional, de mandar esas dos iniciativa­s?

AMLO: Si tenemos que atenderlo pronto, consulta ciudadana... CM: ¿Urnas, votos? AMLO: Sí, primero es el debate. CM: Las equivocaci­ones de los pueblos suelen ser pavorosas. Está la elección democrátic­a de Adolfo Hitler en 1933.

AMLO: Se equivocan menos los ciudadanos que los políticos. El pueblo tiene un instinto certero, es sabio; yo discrepo de ti en eso. La democracia es el poder del pueblo. Pero nada más termino: consulta ciudadana y que el ciudadano diga “quiero esto” o “no quiero esto”. En la democracia es el pueblo el que manda, el que decide.

CP: Pero hay una representa­ción en el Congreso...

AMLO: Claro, es que son dos tipos de democracia: una, representa­tiva, que es la del Congreso y existe también, debe de existir, la participat­iva. No es de que la democracia termina y se agota en una elección constituci­onal y ya se eligieron diputados, senadores, inclusive al Presidente. Yo me voy a someter a la revocación de mandato. Cada dos años se va a preguntar a los ciudadanos: “¿Quieres que continúe el Presidente o que se vaya, que renuncie?”, porque el pueblo pone y quita. Imagínense lo que nos hubiéramos ahorrado.

Jesús Silva-Herzog Márquez (JSH): Sí hay una diferencia muy importante entre plantear una reforma constituci­onal en el Congreso, donde está la representa­ción de la diversidad, y plantear el cambio, echar para atrás las reformas estructura­les a través de una consulta popular directa. Concretame­nte, sobre lo que usted ha planteado de revocación de mandato cada dos años, que en este momento no es un mecanismo institucio­nal, ¿quién haría esa consulta, la Secretaría de Gobernació­n? AMLO: Podría ser… JSH: Pero no es una consulta que esté en nuestro orden constituci­onal, no está prevista.

AMLO: Sí, pero ¿por qué no aprobamos una iniciativa de ley para que esté contemplad­o en la Constituci­ón y se pueda hacer? Son dos momentos, lo aclaro, o tres: informar y debatir sobre los grandes temas fundamenta­les de la nación, que todos participem­os. Dos, consulta ciudadana, plebiscito­s, referéndum, el método democrátic­o que más convenga; y tres, modificaci­ón de leyes, que correspond­e al Congreso.

JSH: Pero ¿sí se percata de que la consulta popular tiene un mecanismo que es una disyuntiva entre sí y no? El espacio del Congreso es un espacio donde

 ??  ?? “No se puede hacer una reforma educativa sin los maestros, es de juicio práctico, de sentido común”.
“No se puede hacer una reforma educativa sin los maestros, es de juicio práctico, de sentido común”.
 ??  ?? Jesús Silva-Herzog Márquez, Carlos Puig, Juan Pablo Becerra-Acosta Molina (de espaldas) y Andrés Manuel López Obrador.
Jesús Silva-Herzog Márquez, Carlos Puig, Juan Pablo Becerra-Acosta Molina (de espaldas) y Andrés Manuel López Obrador.

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