SE CUMPLE UNA DÉCADA DE LA LEY EN LA CAPITAL DEL PAÍS Al año, mil personas piden la voluntad anticipada
Hasta 2013 el número de casos se mantuvo abajo de 300 y después se disparó a más de 1,200; la CdMx cobrará a 50% el trámite durante abril
Durante 10 años, 9 mil 991 capitalinos con alguna enfermedad terminal han declarado cómo quieren que sea su proceso de muerte, lo cual representa un aproximado de mil personas por año, ello desde la entrada en vigor de la Ley de Voluntad Anticipada, informó Marco Antonio Ruiz Aguirre, presidente del Colegio de Notarios de la capital.
“Los avances han sido lentos y todavía existen muchas personas que desconocen el proceso. A 10 años de que se puso en vigencia esta ley se han firmado cerca de 10 mil documentos; 75 por ciento de ellos ante notario y 25 por ciento ante instituciones de salud”, detalló Ruiz Aguirre.
Cifras de la Secretaría de Salud capitalina detallan que en 2008 se firmaron 101 documentos de voluntad anticipada; en 2009 fueron 233; 2010 cerró con 246; en 2011 hubo 263 y para 2012 el número ascendió a 709; en 2013 se reportaron 958; en 2014 se registró el aumento más significativo con la firma de mil 971 documentos, pero descendió a mil 820 en 2015, mientras que 2016 hubo mil 875 firmas y en 2017 bajó a mil 185.
En conferencia, Ruiz Aguirre detalló que hay una mayor conciencia y cultura de prevención entre las mujeres, ya que 64 por ciento de este tipo de procesos se otorgan a ellas. En cuanto a las edades, señaló que “desde los 20 hasta los 59 años los porcentajes son variables; sin embargo, entre los 60 y 69 se han realizado la mayor cantidad con 57 por ciento de las voluntades anticipadas”.
Por su parte, Román Rosales Avilés, secretario de Salud de CdMx, añadió que en 2016 fallecieron un total de 43 mil 658 personas; de éstas, 58 por ciento eran adultos de 65 años o más que murieron por alguna enfermedad crónica degenerativa en alguna etapa que los llevó a condiciones de terminalidad.
En ese sentido, dijo: “Si toda esa gente hubiera expresado su voluntad, seguramente hubiera tenido una muerte como la hubieran querido”. Fallecer en casa, acompañado de sus seres queridos, es uno de los principales deseos que manifiestan, así como apoyo tanatológico y espiritual para sus últimos días.
Convocó a los habitantes de la ciudad “a utilizar este instrumento en su beneficio, que revisen el contenido de la ley y sepan el valor que tiene el documento”, ya que “la voluntad anticipada al paciente le respeta sus derechos de autonomía, de autodeterminación, para decidir qué cuidados son los que quiere seguir en esta última etapa de vida”, indicó. La voluntad anticipada no es eutanasia, ya que la segunda se define como el acto de provocar intencionadamente el deceso de una persona que padece una enfermedad incurable para evitar que sufra. Mientras que la voluntad anticipada es una especie de “testamento vital”, mediante el cual una persona, ya sea sana o con una enfermedad incurable —pero en pleno uso de sus facultades mentales—, declara la forma en la que desea que se maneje su proceso de muerte: si quiere o no ser sometida a tratamientos o procedimientos médicos. “Es un documento de previsión para adelantarnos a esa posibilidad de enfermedad incurable que en algún momento nos puede poner en fase terminal; la esperanza de que la persona que ha sido desahuciada este físicamente entre sus seres queridos en sus últimos días y no sea sometido a tratamiento o procedimientos médicos que generen sufrimiento”, destacó el presidente del Colegio de Notarios. En CdMx, la Ley de Voluntad Anticipada fue promulgada el 7 de enero de 2008 y reformada en septiembre de 2012.
Se define como “la voluntad de alguien con capacidad de ejercicio para que exprese su decisión de ser sometida o no a tratamientos o procedimientos médicos que pretendan prolongar su vida cuando se encuentre en etapa terminal y, por razones médicas, sea imposible mantenerla de manera natural, protegiendo en todo momento la dignidad de la persona”.
La ley establece dos formas de suscripción: mediante el Formato de voluntad anticipada que se otorga gratuitamente en hospitales de CdMx y a través del Documento de Voluntad Anticipada, el cual se entrega ante Notario Público con un costo; sin embargo, durante todo abril, Mes de la Voluntad Anticipada, otorgarán dicho documento con 50 por ciento de descuento, por lo que cobrarán mil 200 pesos a la población en general y 400 para los adultos mayores de 65 años o más. “Este documento protege de manera real la dignidad de la persona y evita sufrimientos mayores a la familia (...) Reconocemos que necesitamos difundir más entre la población su otorgamiento”, expresó Marco Antonio Ruiz Aguirre.
En México, 13 estados más cuentan con su propia Ley de Voluntad Anticipada, que entraron en vigor después de que fue publicada en la capital del país. Se trata de Coahuila (2008), Aguascalientes (2009), San Luis Potosí (2009), Michoacán (2009), Hidalgo (2011), Guanajuato (2011), Nayarit (2012), Guerrero (2012), Estado de México (2013), Colima (2013), Oaxaca (2015), Yucatán (2016) y Tlaxcala (2016). M