Colombia brinda sorpresa
Colombia protagonizó una gran remontada para terminar ganando 3-2 a Francia, ayer en París, pese a haber comenzado 0-2, en un amistoso que eleva el crédito de la selección cafetera de cara a la cita mundialista. Un tanto de penal de Fernando Quintero (85’) dio una victoria de prestigio a los colombianos, después de que Olivier Giroud (minuto 11) y Thomas Lemar (26’) adelantaran a los Bleus, y de que Luis Muriel (28) y Radamel Falcao (62) hubieran logrado devolver la igualdad al marcador.
Colombia siempre había perdido en sus tres enfrentamientos contra Francia (1972, 2005, 2008), la última vez en otro amistoso en el Stade France, el mismo escenario que en esta ocasión, pero ahora consiguió romper esa mala racha a lo grande.
Desde el inicio de la era Pekerman en 2012, Colombia no ha perdido en ninguno de sus siete partidos ante rivales europeos. La primera ocasión del partido se tradujo ya en gol, en gran medida por un error del arquero colombiano: un centro de Lucas Digne sin aparente gran peligro no pudo ser blocado por David Ospina, que dejó el balón muerto, para que Giroud, bien situado, fusilara a la red (11’).
Tras una falta lanzada por Antoine Griezmann que se paseó por el área sin que nadie consiguiera conectar llegó la impresionante jugada que supuso el segundo de los Bleus: Griezmann retrasó de tacón para Kylian Mbappé, que se deshizo del acoso de la zaga amarilla para ceder a Thomas Le- mar, que culminó la espectacular combinación con un tanto con la zurda (26’). Un tiro-centro de Luis Muriel (28’) sorprendió a todos, especialmente al portero Hugo Lloris, que esperaba un remate en el área y que no pudo evitar que el balón terminara dentro de su arco. El despertar de Colombia se confirmó con el tanto del empate, en un contragolpe tras un robo de balón de Mateus Uribe, en el que un gran pase de James fue rematado en el área a la red por Falcao (62’). Un penal cambió la historia y Quintero (85’), que había entrado en juego en la segunda mitad, se convirtió en el héroe transformando la pena máxima para la victoria colombiana.