Gana Jacqueline Woodson el Premio Astrid Lindgren
El galardón está dotado con 5 millones de coronas suecas, correspondientes a 609 mil dólares
La escritora estadunidense Jacqueline Woodson fue distinguida con el premio Astrid Lindgren 2017, uno de los más prestigiosos del mundo en literatura infantil.
La autora “nos da a conocer a jóvenes que luchan por controlar su vulnerabilidad y encontrar un lugar donde asentar su existencia”, resaltó el fallo, hecho público en Estocolmo.
El jurado destacó la ligereza de su prosa y el tono poético “único” que arranca de un día a día que oscila “entre la tristeza y la esperanza”.
Elogió asimismo “las descripciones magistrales de personas y la profunda comprensión de los pensamientos y sentimientos de los jóvenes” en sus obras, escritas en primera persona y a menudo desde una perspectiva femenina.
Nacida en 1963, Woodson aborda en la treintena de obras que ha publicado —desde novelas hasta poesía y libros de ilustraciones— temas como el racismo, la segregación, las injusticias económicas, la marginación social, los prejuicios y la identidad sexual de jóvenes que están en la frontera entre la infancia y la adolescencia.
El autobiográfico Brown Girl Dreaming (2014), galardonado con el prestigioso National Book Award, es uno de los libros más celebrados de Woodson, que debutó como autora 24 años atrás y ha sido traducida a una decena de idiomas. Jacqueline Woodson sucede en el palmarés del premio al escritor e ilustrador alemán Wolf Erlbruch, galardonado el año pasado.
ElPremiodeLiteraturaenmemoria de Astrid Lindgren (ALMA), como realmente se llama el galardón, reconoce a autores, ilustradores e iniciativas que inciten a la lectura siguiendo el espíritu de la creadora de personajes como Pippi Calzaslargas.
El objetivo del premio es aumentar el interés por la literatura infantil y juvenil en todo el mundo. El galardón fue instituido en 2003 por el gobierno de Suecia, un año después de la muerte de la escritora, y está dotado con 5 millones de coronas suecas (609 mil dólares). Woodson recibirá el premio de manos de la princesa heredera Victoria de Suecia en una ceremonia que se celebrará el 28 de mayo en el Konserthus de Estocolmo. m -Que haga una locura. Y esto no fue posible. -Que entre él y otro hombre semejante a él, se interponga una muchedumbre de hombres como él. Y esto no fue posible. -Que le comparen consigo mismo. Y esto no fue posible. -Que le llamen, en fin, por su nombre. Y esto no fue posible.
César Vallejo
De qué nos valemos para resistir en nuestras coordenadas? En medio de tanta fluctuación dejar de lado resabios de malos hábitos significa exponerse a un nuevo tipo de costumbres y otras experiencias donde ni el individuo más creyente consigue la pureza perfecta. El estado y la humanidad son los únicos culpables en la historia de las ideas: al fin y al cabo la civilización. Pendemos cada vez con mayor fuerza de referentes ineludibles que han gobernado continentes durante los últimos siglos. La obra de Antonin Artaud siempre la he considerado una variación de temas éticopolíticos, un digno ejemplo de buen revolucionario cultural que reunió devotos del arte.
Sin embargo, por algún motivo pasó casi desapercibida mediáticamente una de las exposiciones más importantes que podríamos visitar en Ciudad de México y en el Museo Tamayo: Artaud 1936, que rompiendo con el orden lineal de la historia entabla un diálogo atemporal. Fueron reúnidos y desmantelados, además de objetos prehispánicos y piezas del propio Artaud, otros de Bruno Botella, Raymonde Carasco, Rometti Costales, Abraham Cruzvillegas, Germán Cueto, Nicolas Echeverría, Lucio Fontana, María Izquierdo, Luis Ortiz Monasterio, Clemente Orozco, Nancy Spero, Luis Alberto Spinetta y Javier Téllez.
Este proyecto de investigación fue una experiencia donde la creación artística de hace ochenta años perdura hasta la fecha como un legado para el continente americano. Curada por Manuel Cirauqui en pos de celebrar la vivencia de un “México imposible”, el sueño mexicano de Artaud logra el quiebre con una cronología para dar continuidad más bien creativa, fusionando gestos, impulsos y huellas de los artistas que participaron; dibujos y documentos íntimos de antaño se incorporaron a novedosas obras de arte moderno y contemporáneo.
Diversas aproximaciones convergen en lo poético y anárquico del viaje que hizo por nuestro país. Artaud ha obtenido un reconocimiento incuestionable y hoy en día es rememorado con exhibiciones constituidas por quienes admiró y quienes lo admiran. Hay mucha cultura en México aún, pero tenemos una relación con ella que puede ser muy tirante; debemos reconciliarnos con la idea de que siempre hay que irla a buscar. m