Todos colaboran
Diablos tuvo dos caras, una donde el pitcheo no lució, y otra en la que apretó y su ofensiva despertó al final
Si alguien tenía duda de que todos van a tener oportunidad de entrar al campo con Diablos, el juego de ayer fue un ejemplo de que sí. Desde el armado del line up se vio que el plan de aprovechar a cada uno de los elementos sigue siendo la base del trabajo, no importa si se trata de un ex ligamayorista como Alexei Ramírez o de un joven como Ricardo Valenzuela, y esa combinación le dio un triunfo de 9-8 a los capitalinos, quienes vinieron de atrás anotando seis carreras en las últimas dos tandas.
Para abrir la serie frente a León, el mánager Víctor Bojórquez puso en el mismo orden al bat a Ramírez, Luis Cruz, Juan Carlos Gamboa y Emmanuel Ávila, teniendo a Iván Terrazas como designado. A la par, la parte gruesa del line up se mantiene intacta, con Cruz como tercero, seguido de Henry Urrutia, Ramírez y David Vidal. En esa parte esperaban tener una respuesta ofensiva suficiente para ligar su tercer triunfo del calendario, pero al arranque no la tuvieron al nivel que esperaban, anotando tres carreras y dando seis hits en los primeros cinco rollos. Números insuficientes para tener el control de la pizarra, ya que su pitcheo padeció.
Marco Duarte volvió al montículo después de estar fuera todo el 2017, pero no salió en su día y Bravos la aprovechó, haciéndole seis carreras en cuatro rollos.
Entonces, la bola se la dieron al relevo, que contuvo los intentos del visitante por montar algún tipo de rally, y en 5.1 capítulos les hicieron dos anotaciones. Carlos de León, José Carlos Medina, Gonzalo Sañudo y Jean Machi desfilaron provenientes del bullpen.
Mientras logró controlar a la ofensiva visitante, Diablos buscó la forma de explotar a la ofensiva, pero sus turnos al bat se quedaron en intentos. Pero en los últimos dos capítulos las cosas cambiaron.
Cayendo 8-3 pasaron a batear en la parte baja del octavo rollo. Eran cinco anotaciones para empatar y seis para ganar, pero se presentarían con la parte gruesa del orden al bat. Nueve hombres desfilaron y cuatro anotaciones sumaron a su cuenta. El empate se quedó en segunda cuando Carlos Figueroa rodó a tercera.
Pero todavía tuvieron una oportunidad más al bat. Y se encargaron de que nunca llegara el último 27.