Fronteras
Por su parte, la mayoría de los educadores de Kentucky se declaró en huelga esta semana como respuesta a un controvertido proyecto de ley que aprobó la Legislatura estatal que afecta a su sistema de pensiones, al alargar en varios años la edad de jubilación y reducir las prestaciones que reciben.
Gracias a las multitudinarias protestas y huelgas en Kentucky y Oklahoma, las humildes condiciones laborales de profesores y el gasto de la escuela pública se colocaron en el centro del debate nacional. Según organizaciones educativas de ambos estados, profesores de más de un centenar de escuelas secundaron la huelga en estos dos estados.
Por otro lado, maestros de Arizona reclamaron una subida de salario del 20 por ciento y restaurar el nivel de financiamiento que el sector tenía en 2008, lo que supondría aumentar en mil millones de dólares el presupuesto actual.
El auge de movimientos sindicales en estos tres estados republicanos se debe, en gran parte, al éxito de la huelga de nueve días que siguieron los profesores de Virginia Occidental a finales de febrero y comienzos de marzo.
Allí, los maestros consiguieron un aumento salarial del 5 por ciento tras más de una semana de interrupción de la actividad escolar, un paro que afectó a casi 300 mil estudiantes de las escuelas públicas de ese estado. m