Avionazo en Argelia causa 257 muertos
Aumentan las presiones para que Cristina Cifuentes renuncie a la presidencia de la Comunidad de Madrid, al no poder demostrar que hizo un posgrado universitario
El accidente de un avión militar argelino, que se estrelló ayer cerca de Argel, dejó 257 muertos, en su mayoría militares y sus familiares.
El aparato, un Ilyushin Il-76, se estrelló poco después de despegar de la base aérea de Bufarik, a unos 25 kilómetros al suroeste de la capital, indicó el ministerio argelino de Defensa en un comunicado.
Los restos calcinados del aparato se veían en una zona deshabitada, a unos cien metros del muro que rodea la base aérea.
De los 257 muertos, diez eran miembros de la tripulación y 247 pasajeros, “de los cuales la mayoría son integrantes del Ejército Nacional Popular y miembros de sus familias”, indicó el informe del ministerio, que no da cuenta de supervivientes.
El presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, decretó luto nacional de tres días empezando hoy. También ordenó que se recitara en memoria de los fallecidos la oración del viernes ausente, después de la oración musulmana semanal, indicó la presidencia a través de la agencia de prensa estatal APS.
El viceministro de Defensa y jefe del estado mayor del Ejército, general Ahmed Gaid Salah, se trasladó al lugar del accidente. Previamente ordenó la pronta creación “de una comisión investigadora para determinar las circunstancias del hecho”.
En un primer momento, una fuente militar había dicho que a bordo del avión, un quadrireactor de uso civil o militar de fabricación rusa, viajaban un centenar de personas.
Según la web del fabricante, el Ilyushin Il-76 puede transportar, de acuerdo con la configuración, entre 126 y 225 pasajeros.
Por el momento no hay hipótesis sobre las causas del accidente. Varios aparatos de las Fuerzas Armadas argelinas se estrellaron en los últimos años, causando decenas de víctimas. m
El nuevo escándalo político en España tiene que ver con la presunta falsificación del máster en Derecho Autonómico de la todavía presidente de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, hasta hace unos días candidata a repetir en las elecciones del próximo año e incluso aspirante para sustituir a Mariano Rajoy como jefe de gobierno. Ahora, es ya un cadáver político.
Le llamaban el “verso suelto” del conservador Partido Popular (PP), una mujer echada para adelante, moderada, que incluso gustaba a los votantes de la oposición. Pero una investigación periodística de eldiario.es está a punto de acabar con su carrera política. Ciudadanos, el partido de centroderecha que con sus votos le ha permitido gobernar, le ha pedido la dimisión a Cifuentes “por engañar” y “por mentir”.
El error de Cifuentes fue enriquecer su currículo en el que aparecía dicho máster cursado supuestamente en la Universidad Rey Juan Carlos, una casa de estudios pública que en la actualidad recibe el mayor porcentaje de dinero por parte de la Comunidad.
Pese a que su nota final en el curso fue un sobresaliente, no hay trabajo final del máster. Tampoco hay tribunal que lo avale, ni hay asistencia a clases. No hay exámenes. No hay matrícula en los plazos legales.
Además, no hay apenas rastro oficial en el registro de la Universidad y cada papel que se conoce sobre este título universitario de la presidente de Madrid, demuestra una nueva ilegalidad.
Documentos publicados por el diario digital —posteriormente otros medios españoles han hecho sus propias investigaciones— señalan que Cifuentes se matriculó tres meses después de que empezaran las clases. A ninguno de sus compañeros de máster le consta haberla visto alguna vez en clases o en el campus.
El pasado 21 de marzo, cuando se conoció el caso y cuya filtración la hizo un profesor de la propia universidad, el rector de la institución y amigo de Cifuentes, Javier Ramos, envío in extremis a la presidente madrileña una acta con la que horas después justificó A ninguno de sus compañeros de aula le consta haberla visto alguna vez en clases que todo era legal. Casi enseguida se conoció que era falsa y que las firmas que la avalaban estaban falsificadas.
No obstante, la presidenta madrileña aseguró que defendió el trabajo de fin de máster de forma presencial el 2 de julio de 2012. La mala suerte en la fecha elegida por la política coincide con que ese día se celebraba en Madrid la victoria de la selección española de futbol en la Eurocopa de ese año, por lo que en la ciudad se montó un extraordinario dispositivo de seguridad coordinado por la propia Cifuentes, que en ese momento era la delegada de gobierno.
Ciudadanos ha dado hasta la próxima semana a Cristina Cifuentes para dimitir. Si no lo hace, apoyará la moción de censura anunciada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Su caída es cuestión de tiempo. m