Cruz Azul blinda a Chuy
Jesús Corona extendió su contrato con La Máquina por dos años más y, con 37 años, el portero podría cumplir su deseo de retirarse con el equipo; registra solo dos títulos en su palmarés Caixinha me ha dicho que quiere que sea uno de los pilares; me conoce
Si hay algo que Cruz Azul no se puede permitir es perder a los pocos referentes con lo que cuenta. Para esta campaña, inevitablemente, tuvo que dejar salir a Christian Giménez como petición del entrenador Pedro Caixinha y después del Chaco solo le restaba un emblema en el equipo: Jesús Corona.
Antes de que arrancara este Clausura 2018, Matías Almeyda, técnico de Chivas externó que Chuy era un portero con las “características para poder estar en el equipo” y mucho se habló de que Corona podría llegar a los rojiblancos. Es por ello que La Máquina no quiso correr riesgos y antes de que venciera el contrato del portero –al finalizar este torneo- decidió renovarlo por dos años más.
Esta extensión la hizo pública el guardameta celeste en un evento de Puma, en el que agradeció especialmente a Pedro Caixinha por contemplarlo desde ya para seguir en el proyecto de La Máquina; la gratitud la amplió hasta Guillermo Álvarez, presidente del club.
“Estoy muy contento de que se me dé esa renovación, de los términos en que quedamos y también de que Pedro Caixinha quiere que sea parte de su proyecto. Eso me llena de alegría, de agradecimiento no solo hacia él, sino también hacia la institución, a la directiva, al señor Álvarez por la oportunidad de seguir”, señaló en entrevista con Mediotiempo.
El portero dejó entredicho que lleva una excelente relación con el técnico portugués, a quien conoce desde hace varios años, pero ahora estando en La Máquina el lazo se ha fortalecido.
“Él me ha dicho que quiere que sea uno de los pilares. Me conoce del tiempo que estuvo en Santos, ahora se da la casualidad de que esté en Cruz Azul y le ha gustado mi trabajo y mi forma de manejarme”, dijo.
En abril de 2016 fue cuando Corona y Cruz Azul firmaron su anterior contrato por cuatro temporadas, y con el acuerdo alcanzado recientemente, se extiende hasta el 2020. Ahora, a sus 37 años, Chuy podría convertirse en el portero que más tiempo ha sido titular con los celestes con 11 años. Miguel Marín duró 10 años (1971-1981) como titular indiscutible, al igual que Óscar Conejo Pérez (1997-2007).
SUS DOS GLORIAS CELESTES
El canterano de Atlas, equipo en el que estuvo de 2003 a 2004, llegó a Tecos para consagrarse en esas filas. Por cinco años, el portero tuvo destacadas actuaciones con los Estudiantes, mismas que llamaron la atención de Cruz Azul y Tigres.
Ambos clubes ofrecieron 4 millones de dólares por hacerse de los servicios de Jesús Corona. En aquél entonces, los felinos no eran ni una cuarta parte de lo que son ahora, por lo que Chuy se inclinó por La Máquina al haber mayor posibilidad de levantar títulos.
Sin embargo, los primeros años no fueron los mejores porque a pesar de ser titular indiscutible desde su debut, los campeonatos tardaron en llegar.
En 2013 el esfuerzo de Chuy fue recompensado, cuando Cruz Azul –después de 15 años de ayuno- se coronó levantando el trofeo de la Copa Mx del Clausura 2013.
En aquella ocasión, La Máquina definió el campeonato contra Atlante. El partido se extendió hasta los penales en la que gracias a los aciertos de Teófilo Gutiérrez, Javier Orozco, Alejandro Castro y Pablo Barrera, y ligado a la atajada que le hizo Corona a Francisco Fonseca, más el error de Luis Venegas, los celestes se llevaron la Copa.
Un año después, en 2014, las mieles de la gloria continuaron en su camino. Cruz Azul fue campeón de la Concacachampions al superar a Toluca en la final. El partido terminó empatado 1-1, pero el gol de visitante y la gran actuación de Chuy para preservar la igualada le valió a los celestes el título del torneo regional y su boleto al Mundial de Clubes.
EL FUTBOL Y SU INJUSTICIA
En sus 15 años como portero, Corona se ha formado de carácter gracias en mayor parte a los reveses que ha sufrido. Sí, esos fantasmas y cruzazuleadas que inundan la historia de su equipo.
Chuy no ha visto solo lo duro, sino lo tupido. Ha perdido finales con Tecos y La Máquina; ha sido excluido de mundiales por indisciplina dentro y fuera de la cancha, pero lo que más le ha dolido es la noche del 26 de mayo de 2013.
El gol del Chaco Giménez en la final de ida ante América ilusionaba a la afición celeste y el tanto de Gutiérrez en la vuelta en el Azteca los tenía ya como campeones. América no reaccionó en todo el partido; Cruz Azul fue mucho más que ellos en la cancha, pero en un abrir y cerrar de ojos, la historia cambió.
Aquivaldo Mosquera recortó distancias con un cabezazo. Y cuando menos la catástrofe llegó.
Al 93’, Moisés Muñoz fue su verdugo al igualar el marcador, tras el desvío de Castro. Nadie, ni Chuy podían creerlo. En penales, La Máquina cayó y la historia que casi estaba escrita tuvo un diferente final.
Ese es el recuerdo más triste con el que vive Corona. A cinco años de distancia, el guardameta tiene esa espina clavada y cada que enfrenta a América, espera cobrar venganza.
Para Chuy no importa cuánto dolor haya detrás, lo que importa es defender a muerte a Cruz Azul y como él mismo dijo “colgar los guantes aquí”.
Estoy muy contento de que se me dé esta renovación y también de que Pedro Caixinha quiere que sea parte de su proyecto”