Relacionados con las sustancias vertidas por Química Central de México, principalmente cáncer; la capital del estado es la cuarta ciudad más contaminada del país, según de la OMS
Vecinos reportan diversos padecimientos ranking
Hace pocos días que los dolores de Yesenia en el abdomen disminuyeron. Camina de la escuela secundaria a casa presionando su cabeza con las dos manos. Uno de los efectos secundarios de la medicina, dice, son fuertes dolores de cabeza que la asaltan a toda hora. A sus 17 años, Yesenia solo espera que el tiempo pase de prisa para que llegue el día en que la den de alta. Cuando tenía 11 años, le diagnosticaron cáncer y un tumor del tamaño “de un mango” en el estómago”.
El abandono de 300 mil toneladas de cromo hexavalente en el traspatio de Química Central de México (QCM), una empresa que se ubicaba en el ecobulevar León-San Francisco del Rincón (Guanajuato) y a dos cuadras de la casa de Yesenia, podría ser la causa de la enfermedad de esta joven y de otros padecimientos que sus vecinos denuncian.
Lázaro Hernández, vecino de Yesenia, afirma que padece una fuerte enfermedad en los ojos y en breve necesitará un trasplante de córnea, mientras que José Manuel Guerrero transportista y vecino de Química Central, dice padecer enfermedades respiratorias graves desde hace 10 años.
En 2014 autoridades clausuraron la empresa por incumplir con las leyes ambientales, luego de operar durante 46 años en los que acumuló más de 300 mil toneladas de desechos que aún permanecen en la parte trasera de la fábrica.
En su mejor época, tenía la capacidad de procesar anualmente 30 mil toneladas de sulfato básico de cromo, 32 mil toneladas de solución de bisulfito sódico y seis mil toneladas de aceites sintéticos, que son utilizados para la industria de la curtiduría.
La familia de Yesenia interpuso una denuncia en 2012 contra la empresa ante las autoridades estatales, lo mismo que vecinos de la zona y organizaciones sociales, las cuales se sumaron a la causa para exigir la clausura de la compañía, pero Química Central ganó un amparo para echar abajo la clausura que le impuso la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en junio de 2014.
Los vecinos responsabilizaron a la empresa de los daños a la salud de los niños, ya que algunos médicos advirtieron del peligro que representaba vivir cerca de la fábrica donde se utilizaban diversos materiales nocivos
Carlos Álvarez Flores, ingeniero químico industrial y miembro del Concejo Consultivo para el Desarrollo Sustentable de la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), explica que el riesgo sigue ahí y se expande para todos los habitantes de León, porque esas partículas contaminantes “ingresan hasta los pulmones, llegan a los alveolos o pueden ir a la sangre o quedarse en los pulmones y en ambos casos son muy tóxicas; son muy graves porque nos puede dar leucemia o cáncer pulmonar”. La contaminación de Química Central es solo uno de cientos de puntos en León y sus alrededores que han propiciado que en esa ciudad hayan transcurrido 67 de los 109 días de 2018 con concentraciones de partículas pm 10 y pm 2.5 por arriba de la Norma Oficial Mexicana, que es de 75 microgramos por metro cúbico.
La Organización Mundial de la Salud, en cambio, determina que el límite de esas concentraciones es de 50 microgramos por metro cúbico, lo que coloca a esta ciudad como la cuarta más contaminada del país, según el ranking de la OMS.
Carlos Aarón Ávila Plascencia, director de Gestión de la Calidad del Aire del Instituto de Ecología de Guanajuato, señaló que en 2017 se registraron 174 días con mala calidad del aire, mientras que en 2016 se contaron 160 y en 2015, 159.
“Desafortunadamente han ido en aumento el número de días que respiramos mal aire, pero tiene que ver con la convergencia de los programas que se han implementado para combatir la contaminación”, destacó Ávila.
De acuerdo con la Organización Mundial de Salud la contaminación del aire en las zonas urbanas, como lo es León, provoca la muerte de 21 mil personas en México cada año, es decir, 57 mexicanos cada día.
En los últimos tres años, en Guanajuato el mayor padecimiento que se registró fueron las infecciones respiratorias agudas, de acuerdo con el informe epidemiológico de la Secretaría de Salud estatal. Otro factor que daña la calidad del aire es el excesivo parque vehicular, reportan
En 2017 se atendió a más de un millón y medio de personas con infecciones respiratorias agudas, mientras que el año anterior se reportó la atención de un millón 40 mil pacientes.
El secretario de Salud, Daniel Díaz, indicó que la contaminación genera un aumento en el número de enfermedades respiratorias especialmente en mujeres y menores de edad.
“Hemos ampliado nuestra cobertura médica y de medicamentos, cuando nuestras autoridades nos determinan pre contingencias y en temporadas donde la temperatura baja o sube de manera drástica.
“En el último año se han incrementado de 10 a 15 por ciento las consultas por enfermedades respiratorias, en el municipio de León, ese incremento es del 12 por ciento”, afirmó Díaz.
Otra de las fuentes de contaminación en el estado está relacionado con el parque vehicular. De los 600 mil vehículos que circulan en León y sus periferias, solo 120 mil de ellos han pasado la verificación vehicular ambiental.
El secretario del Medio Ambiente de ese municipio, Ricardo de la Parra, dijo que las autoridades han “escuchado y atendido las exigencias de los ciudadanos, como lo fue con Química Central, pero la sociedad no se ha comprometido de la misma manera con la tarea de reducir las emisiones de contaminantes, solo 20 por ciento de la ciudadanía verifica su auto”.
De la Parra dijo que en los próximos meses podría realizarse la remoción de las toneladas de cromo que pertenecían a Química Central, pero que “ese no es el único foco de contaminación de la ciudad”, por lo que necesitan la participación de la gente para tomar medidas más estrictas en relación al cuidado del medio ambiente. M