CONCIERTOS, MINA DE ORO EN MÉXICO
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En la década de los 60 el mundo vivía el auge de las manifestaciones musicales; sin embargo, en México la simple idea de un evento masivo en la capital encendía las señales de alerta de los sectores más conservadores que no cedieron ni ante la mítica banda The Beatles, cuyos integrantes no pudieron tocar en el país por ser considerados un mal ejemplo para la juventud. En ese momento nadie imaginaría que casi medio siglo después México sería potencia en lo que a la organización de conciertos se refiere.
El poder musical de México tiene como estandarte al Auditorio Nacional, recinto que en 2017 se posicionó, según Pollstar, como el más taquillero del mundo luego de vender un millón 466 mil 180 boletos, dejando atrás al mítico The O2 - London, que colocó un millón 443 mil 232.
El reporte Entertainment and Media Outlook México 2016-2020, de la consultora PwC, afirma que en México la música en general es un terreno fértil valuado en alrededor de 386 millones de dólares, y prevé que llegue a 448 millones de dólares en 2020, un crecimiento de 16 por ciento.
De ese total, los ingresos exclusivamente por música en vivo son de 225 millones de dólares, y para 2020 llegarán hasta 276 millones.
Según el listado internacional de Billboard, el primer semestre de 2017 fue fructífero para la industria de los conciertos en México, dado que el festival Pa´l Norte, realizado en Parque Fundidora en Monterrey, ocupó el primer lugar de la lista al recaudar 4 millones de dólares, con 54 mil 751 boletos vendidos.
El segundo lugar lo obtuvo la presentación de Eric Clapton en Londres, que generó 2 millones 400 mil dólares, mientras que en el tercer sitio quedó Marc Anthony, quien recaudó 2 millones 296 mil dólares por tres conciertos en el Auditorio Nacional de México.
El éxito de los conciertos en el país se explica por el comportamiento del comprador. Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), tres de cada 10 mexicanos están dispuestos a hacer un gasto moderado cuando se trata de un concierto.
De las 341 personas encuestadas por el orga- nismo, 35.5 por ciento respondió que el precio ideal para un concierto es de entre 500 y mil pesos; 25 por ciento dijo estar dispuesto a pagar entre mil y 2 mil pesos, y solo 15.6 por ciento señaló que destina entre 2 mil y 3 mil pesos. Los negocios en la música han evolucionado a pasos agigantados; algunas empresas han dominado el sector en todo el mundo y entre ellas figura la compañía mexicana Ocesa, de Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE), quien tuvo un año histórico en 2016, pues se posicionó como la tercera firma más importante en la industria del entretenimiento global.
El éxito de la compañía que preside Alejandro Soberón se esperaba desde 2014, cuando vendió 3 millones 336 mil 553 boletos, el siguiente año comercializó 3 millones 189 mil 637, y en 2016 escaló hasta 3 millones 679 mil 916 entradas.
Según la lista Worldwide Ticket Sales Top Promoters, de Pollstar, la publicación especializada en la industria de los conciertos, 2017 cerró con dos mexicanas entre las principales promotoras: Ocesa sigue en el tercer lugar con 4 millones 34 mil 699 tickets, mientras que Zignia Live avanzó del onceavo al sexto puesto tras vender 2 millones 315 mil 337 entradas.
Ambos consorcios compiten contra titanes de talla mundial como Live Nation, líder global que concluyó el año pasado con 52 millones 492 mil 301 tickets distribuidos, y AEG Presents, que vendió 14 millones 395 mil 959 lugares en conciertos.
Alejandro Jaramillo, director general de Orange Gigs Mx, promotora con 13 años de experiencia en México, señala que el negocio de la música requiere de perseverancia, dado que ante la gran cantidad de oferta que existe, se debe ser competitivo, además, conocer los hábitos del público es algo decisivo. “El costo del boleto debe cubrir los gastos de producción y todo lo que implica; mientras más rápido se acaban los boletos, tenemos más posibilidades de invertir en mejoras al tener certeza de que será un evento redituable”, comentó.
Asimismo, explicó que es necesario contar con tiempo de anticipación para conseguir los recintos más óptimos para cada artista: “Hay espacios que pueden tener hasta cinco solicitudes al día, afortunadamente en la capital tenemos muchos foros”, refirió. Un viejo proverbio africano dice: “Si quieres ir rápido, camina solo; pero si quieres llegar lejos, camina acompañado”. Eso es precisamente lo que las promotoras han hecho: los grandes de la industria han formado una estrecha relación con las de distribución y comercialización automatizada de boletos.
Ocesa, por ejemplo, mantiene una alianza con Ticketmaster, la compañía de boletaje líder a escala mundial que opera en 20 mercados con cerca de 6 mil 500 puntos de venta.
Al igual que las promotoras, Ticketmaster ha tenido años históricos. Según información de su propio portal, durante 2016 vendió en todo el mundo más de 128 millones de boletos, equivalentes a 7 mil millones de dólares.