Arrebatos
La reunión de hoy de los candidatos de los partidos mayores ha suscitado atenciones múltiples en las que no ha faltado el menosprecio y la confianza de Andrés Manuel López Obrador, que ha llegado hasta la certidumbre.
El candidato Ricardo Anaya no se ha contenido para descalificar a AMLO y define su posición rotundamente: “México necesita un cambio, pero no cualquier clase de cambio. Cuidado con ese cambio que vienen a proponer algunos charlatanes. El cambio no es una vuelta en U hacia el pasado. El cambio es hacia el frente y es por el Frente. Con el PRD, con el PAN y Movimiento Ciudadano”.
El candidato José Antonio Meade también hace afirmaciones delicadas. Dice con veracidad que la condición de violencia es un drama grande. Está claro otra vez que las definiciones no son de índole ideológica, sino para la estrategia electoral.
A diferencia de la candidata independiente Margarita Zavala, Ricardo Anaya, el imputado de riquezas inexplicables, trata de convalidar el trabajo que, según él, Felipe Calderón logró en materia ambiental y económica.
A partir de entonces se han incrementado los daños ambientales y ecológicos. El candidato frentista apuntó que esa condición económica tuvo impulsos importantes con el PAN.
El secretario general del PRD, Ángel Ávila, propuso al abanderado del Frente explotar “las contradicciones del Andrés Manuel”.
Los medios de comunicación han apuntado que la recepción del tabasqueño ha sido generalmente multitudinaria, como ocurrió en la explanada de la delegación Xochimilco.
La idea abundante de que esta sucesión será definitiva para el futuro inmediato y mediato de las distintas regiones nacionales logra apoyos importantes.
Las irritaciones y malestares nacionales son dispares en la República y, como es de reiterarse, se agravan en los estados más victimados por las pobrezas y las violencias.
A Andrés Manuel le llueve y le lloverán las imputaciones y acusaciones. Así, priistas fueron al Instituto Nacional Electoral para que se investigue la contratación de una aeronave el lunes pasado.
El debate de hoy dará cuenta, más que nada, de actitudes y modos temperamentales en estos tiempos. Y, por supuesto, los oportunismos habrán de comparecer, no menos que chambistas y negociantes.
La petición de protección blindada a magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación invoca la mortandad de políticos ubicuamente.
Por lo pronto, la supremacía electoral de AMLO ya obliga a pensar en estrategias de fondo y posibilidades reales de cambios macizos.
Empresarios prudentes han dicho que ellos no tienen partido ni candidato para la sucesión presidencial. M