Lobos BUAP perdió la categoría al caer de visita frente al Monterrey; Julián Quiñones falló un penal vital
Lobos BUAP terminó goleado en Monterrey y con una jornada por disputar consumó su regreso al Ascenso Mx, mientras Rayados logró su calificación
Se acabó. Lobos BUAP no será más un equipo de Primera División, su historia de Cenicienta tuvo un triste final, volverá al circuito de Ascenso, lo perdió en la cancha, en los partidos que son el juicio que semana a semana lo fueron condenando. Se veía venir, las decisiones de este club lo condenaron, en el campo y fuera de él. Anoche perdió en Monterrey por 4-0 y de manera oficial es el equipo que perderá la categoría.
El cuadro poblano lo tenía claro, sus opciones pasaban por ganar sus últimos dos partidos, contra Rayados y contra Puebla, un tropiezo lo mandaba de vuelta a la división de plata. No pudo ganar porque meterse al estadio BBVA es una empresa muy complicada para quien sea, por si fuera poco, La Jauría ya traía un entorno muy enrarecido y de mucho estrés.
Razones para su descenso hay muchas, entre las principales estarán los yerros propios, porque fueron sus desaciertos los que los llevaron a ese escenario, el último en cambiar de entrenador cuando se jugaba el tramo más importante del torneo. El equipo fue incapaz de agitarse y no salió del trance, no hubo arrebato. No basta con las intenciones y el orgullo, cuando hay poco futbol sobre el césped.
Tuvo un espacio para creer el conjunto poblano cuando dispuso de un penal que le hubiera supuesto el empate momentáneo a un gol, pero a Julián Quiñones le faltó sangre fría y más coraje, la poca distancia que tomó en el lanzamiento pareció más un gesto de soberbia que no va con un equipo que se jugaba la vida. Perdonaron y a la siguiente jugada llegó el gol que les condenaba, un golpe más cruel porque fue producto de un autogol de Francisco Javier Rodríguez.
Las lágrimas de los jugadores de Lobos son una imagen cruda, el gesto de los jugadores de Monterrey fue solidario con el rival abatido cuando se acercaron a consolar a sus compañeros de profesión que vivían un momento duro. Habrá que hacer una introspección muy clara para saber qué fue lo que llevó a este equipo de vuelta al descenso, cuando hace seis meses se quedó a nada de la Liguilla. En enero la ley de probabilidades garantizaban más su salvación que su perdición, pero sobre la cancha fue todo lo contrario, así es el futbol, que va contra todas las leyes de predicción.
GOLEADO Y DESCENDIDO
Con la necesidad de obtener el triunfo para no depender de nadie y mantenerse en primera, Lobos intentó poner el ritmo del partido y generaron su primera oportunidad al minuto 13 tras un madruguete de Olascoaga que Hugo desvío a tiro de esquina. Luego, Poncho González ejecutó una pelota que Cesar Montes le bajó al paraguayo y éste con un derechazo y de volea la mandó a guardar al fondo para el 1-0. El descenso quemaba más fuerte a los universitarios y la Liguilla se acercaba más a los albiazules.
Al saberse que con ese marcador adverso eran un equipo de segunda, los poblanos se lanzaron sobre la cabaña de los albiazules. Al 36’ con un tiro-centro de Olascoaga que Hugo González rechazó de manera atinada. Los poblanos siguieron en sus intentos; al 43’, Quiñones retrasó el balón a Alfonso Sánchez, quien sacó un disparo que fue bien controlado por el cancerbero rayado.
La esperanza le regresó a Lobos al minuto 69 tras una mano de José Basanta dentro del área que el silbante marcó como penal, pero Julián Quiñones terminó por desaprovechar al entregar su disparo a Hugo González, un golpe anímico a Lobos.
Tras ese error de Quiñones, Rayados no perdonó y puso el último clavo en el ataúd de los poblanos. Dorlan le picó el esférico al portero José Canales y el Maza Rodríguez terminó por mandar el balón a su propia portería para poner el 2-0 y finiquitar el descenso de los Lobos.
Al 74’, un penal rigorista sobre Albertengo le abrió la puerta a Dorlan para hacer el 3-0; el festín era regiomontano.
El velorio poblano se acabó en la reposición (90’+2). Missael Domínguez hizo una gran jugada individual, le puso medio gol a Albertengo, quien con un cabezazo certero puso el 4-0.
La victoria le permitió a Rayados llegar a 28 puntos para asegurar su boleto a la Liguilla y mejorar su posición en la tabla general, y ya es tercero.
Este marcador que mandó a Lobos al Ascenso Mx se festejó en Veracruz, porque con este resultado los Tiburones mantendrán la categoría.