Una reserva única
La UNAM es una de las pocas universidades que cuenta con una reserva ecológica en la que flora y fauna crecen de manera silvestre en medio de una gran ciudad. Cuando el Rector Octavio Rivero Serrano la creó, lo hizo por dos razones: primeramente, como buen neumólogo, estaba convencido de la urgencia de un pulmón verde en el sur de la ciudad ante la imparable contaminación del aire. Por otro lado, era consciente de que esta zona era uno de los últimos ejemplos de vegetación natural de la ciudad y era a la vez el hábitat de numerosas especies autóctonas.
A las 124.5 hectáreas originales de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (Repsa), en 1990 agregaron otras 22 y seis años después 25 más. En 1997 anexaron otras 40 hectáreas y, finalmente, 24 más en 2005, por lo que actualmente cuenta con 237 hectáreas.
Sin duda el paisaje de este lugar inspira una fuerte identidad nacional: en las múltiples formas que la lava del Xitle tomó, brotan nopales en flor, orejas de burro, palo loco y cientos de especies cuyo colorido se transforma a lo largo del año. Este es un ecosistema único que alberga aproximadamente mil 500 formas de vida, todas nativas del sur de la Cuenca de México: no en balde la Repsa es considerada patrimonio mundial por la Unesco.
En medio de una ciudad de asfalto y cemento en la que circulan millones de vehículos, se mantiene la vida natural de especies propias de nuestro país: el cacomixtle, el tlacuache, el ardillón, la serpiente cascabel… entrar a la Repsa es como salir del tiempo y el espacio de la ciudad para volver a ver un tiempo y un espacio que ya se creía lejano si no es que imposible.
El problema más grave que enfrenta hoy esta reserva es la invasión de flora exótica que desplaza a la flora autóctona, alimento de la fauna del lugar. La UNAM ha logrado conservar esta reserva gracias a guerreros que luchan por ella. A ellos, ahora se han unido ciudadanos del sur de la ciudad que, como voluntarios, están dispuestos a entregar su tiempo y dedicación a esta parte de nuestra universidad, de nuestro país y de nuestro planeta. ¡Todas las manos son bienvenidas! Si deseas más informes, consulta: http://www. repsa.unam.mx. m