CON EL MICRÓ´FONO
El 22 de abril de 2012 se subió por última vez a un montículo ligamayorista. Fue con los Cachorros de Chicago cuando enfrentó a cuatro bateadores de los Rojos de Cincinnati. Después estuvo lanzando en Ligas Menores, en la Liga del Pacífico y en la Liga Mexicana. En 2014 llegó un momento importante. Él sabía que su carrera estaba por terminar y debía decidir el camino que tomaría. Estaba seguro que quería seguir involucrado en el mundo del beisbol. Era su vida y no deseaba estar lejos. Entonces llegó la oportunidad de no solo mantenerse en el beisbol, sino de seguir disfrutando el mundo ligamayorista, pero como analista de radio.
Y tan pronto dijo que sí, Rodrigo López ya se encuentra en su quinta temporada trabajando en las transmisiones de los Diamantes de Arizona, donde hace mancuerna con el cronista Óscar Soria.
López tuvo el trabajo soñado, ya que no solo seguiría en este deporte, sino que sería donde reside y con un equipo con el que jugó. Era la combinación perfecta, pero también se presentaba como un reto totalmente nuevo para él, ya que sabía desenvolverse frente a las cámaras y micrófonos aunque no sabía si estaba listo para eso. Y la respuesta se da ahora.
“Me he dado cuenta que es una gran responsabilidad estar detrás de un micrófono, la audiencia está pendiente de las acciones que estamos transmitiendo junto con mi compañero y eso es algo grande, así que en general la experiencia ha sido muy agradable”, explicó López previo al arranque de una tranmisión de los Diamantes como local.
El ex lanzador derecho jugó para los D-backs en la campaña 2010 y fue líder del equipo en innings lanzados con 200 y en partidos iniciados con 33 y empató en primer lugar en salidas de calidad con 15. Así que es un personaje conocido y bien recibido por los fans que asiste al estadio o que los sigue por radio, y eso le ha facilitado totalmente las cosas.
“En el momento que tomé la decisión era más que nada mantenerme dentro del beisbol, disfrutarlo. Así es como lo he venido haciendo. Es mi quinta temporada, lo que representa también una satisfacción, un gozo estar dentro del beisbol desde el otro lado desde luego, pero disfrutándolo a final de cuentas”, continuó el mexiquense.
En su carrera profesional en Ligas Mayores, debutó con los Padres de San Diego en 2000, y vistió las franelas de Orioles de Baltimore (2002-06), Rockies de Colorado (2007), Filis de Filadelfia (2009), Diamantes (2010) y Cachorros de Chicago (2011-12). Sus números totales fueron de 81 triunfos y 89 derrotas, con 4.82 de porcentaje de carreras limpias admitidas y 865 ponches, y mientras recorría ese camino empezó a hacerse de muchos conocidos, y a la par, su dedicación le fue creando un nombre que lo puso en la mira para tener trabajo al colgar los spikes. Jugó beisbol desde niño y en su panorama está volver al terreno de juego.
—¿Le gustaría ser coach en algún momento? —se le pregunta.
—Desde luego, eso te pasa por la mente cuando te retiras o mientras estás jugando. Lo he pensado, incluso ha habido ofrecimientos en México; la gente aquí en Estados Unidos también me pregunta mucho si me gustaría trabajar en Ligas Menores, pero yo siempre como que me visualicé en un trabajo de oficina como asistente, como gerente deportivo, algo que me ha llamado mucho la atención toda mi vida. Así es como me visualizó, pero no descarto que más adelante pudiera estar fungiendo como coach.
Al haber sido pelotero profesional tiene una inmensa cantidad de historias para contar y conoce el origen de muchas de las cosas que se ven dentro del diamante. De igual forma, a él lo conocen y tiene la oportunidad de escuchar situaciones que se viven actualmente, lo que lo pone frente a una línea muy delgada. Como en todo deporte profesional, hay códigos no escritos y él se enfrenta constantemente a ese reto de separar la amistad del trabajo.
“Debes tener la confianza de los jugadores, de los ex compañeros, ellos te transmiten muchas cosas al estar en la plática, sobre todo cuando estamos de gira, ellos te dicen algo y creo que esa una de mis responsabilidades no defraudar esa confianza. Hay momentos en las transmisiones que de repente transmito algo que yo viví, de lo que me platicaron, pero tenemos una responsabilidad con la audiencia y tenemos que ser objetivos”, puntualizó Rodrigo López.
Es una gran responsabilidad estar detrás de un micrófono, la audiencia está pendiente de las acciones” Es mi quinta temporada, lo que representa también una satisfacción, un gozo estar dentro del beisbol” RODRIGO LÓPEZ Analista de radio de Diamantes