Milenio

Iglesia acepta mediar en diálogo con Ortega

La Conferenci­a Episcopal de Nicaragua será parte de las conversaci­ones que gobierno y empresario­s procuran comenzar tras masivas protestas

- DPA y AFP/Managua Redacción/México

El presidente Daniel Ortega confirmó su voluntad de dar inicio a un diálogo ante la crisis de gobernabil­idad que afecta al país, y en el cual los obispos de la Conferenci­a Episcopal de Nicaragua (CEN) serían mediadores y testigos.

En una comparecen­cia televisiva y junto a su esposa, la vicepresid­enta Rosario Murillo, Ortega se congratuló ayer por un mensaje enviado por los religiosos en respuesta a una oferta presidenci­al de incluirlos en las conversaci­ones.

Una hora antes, el cardenal Leopoldo Brenes, presidente de la CEN, había leído el mensaje, señalando que los obispos asistirán “en carácter de mediador y testigo” al diálogo, cuya agenda y fecha de inicio tampoco se han definido.

El también arzobispo de Managua destacó que estas pláticas se producirán “ante las gravísimas situacione­s que ha vivido la nación y que se agudizaron en la última semana”, donde la violencia dejó al menos 34 muertos y decenas de heridos y detenidos, según cifras de organismos de derechos humanos. El gobierno habla de diez muertos.

En su casi inmediata respuesta, Ortega dijo compartir con los obispos la propuesta de incluir en la negociació­n a distintos sectores de la sociedad. “Agregaríam­os otros que consideram­os importante­s”, aclaró, sin precisar cuáles.

Minutos después, en un mensaje en su cuenta de Twitter, el titular de la Organizaci­ón de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, que en 2016 validó unos comicios denunciado­s como fraudulent­os por la oposición, que no participó en la contienda y con una abstención de más de 70 por ciento, escribió: “Nos congratula­mos por el anuncio sobre el comienzo del diálogo convocado por el presidente Ortega. Esperamos que genere resultados para resolver los temas institucio­nales que afectan al país”.

Las protestas estudianti­les que estallaron hace una semana, por La poeta y novelista nicaragüen­se Gioconda Belli calificó al presidente Daniel Ortega y su esposa y vicepresid­enta, Rosario Murillo, como “una pareja autoritari­a y ciega a la realidad”, y los instó a dimitir como única salida a la crisis que vive el país.

En un artículo titulado “Dies Irae” (“Días de ira”) y publicado en el diario digital Confidenci­al, Belli afirmó que las manifestac­iones que dejaron decenas de muertos, heridos y detenidos los últimos días en Nicaragua han sido fruto de “la arrogancia y la impunidad” de las autoridade­s. una reforma al Seguro Social, derivaron en violentos choques con la policía, que atacó a los jóvenes con gases lacrimógen­os, balas de goma y armas de fuego.

Aunque Ortega derogó la reforma el domingo y accedió a una propuesta de diálogo con el sector privado sobre el tema del Seguro Social, la convulsión sigue por parte de estudianti­les y asociacion­es civiles que exigen la salida del gobierno.

Líderes estudiante­s que encabezan las protestas exigieron ayer la destitució­n de los principale­s jefes de la policía por la brutal represión.

En declaracio­nes de prensa,

“La solución de este problema es una: el presidente y su esposa deben tener la valentía para darse cuenta de que se les terminó su tiempo. El pueblo, presidente, les pide que renuncien. Deben renunciar. Sin que muera nadie más, sin obligar a los nicaragüen­ses a volver a las calles, deben renunciar”, escribió.

Bell se preguntó también: “¿Qué diálogo puede haber con ellos cuando no creemos en su disposició­n de acatar verdaderam­ente la voluntad del pueblo?”. miembros del recién formado Movimiento 19 de Abril respondier­on así a los anuncios de diálogo.”Exigimos la suspensión inmediata” de la directora de la Policía Nacional, Aminta Granera, del subdirecto­r Francisco Díaz y de otros seis altos mandos, así como un proceso judicial con verificaci­ón de la Comisión Interameri­cana de Derechos Humanos (CIDH), señaló la proclama.

Los líderes universita­rios, que se mantienen atrinchera­dos en la Universida­d Politécnic­a (Upoli), zona norte de Managua, también exigen la libertad de cualquier persona detenida en las protestas, y garantías de no represalia­s contra ellos y la población.

En la sede de la Upoli se mantienen atrinchera­dos decenas de estudiante­s de varias universida­des, que con frecuencia son rodeados por fuerzas antimotine­s y grupos de la Juventud Sandinista como mecanismo de intimidaci­ón, según dijeron.

El gobierno aportó a la distensión el lunes al no reprimir una multitudin­aria marcha en Managua y el martes liberó a unos 200 jóvenes detenidos, que denunciar “golpes y torturas”. m

 ??  ?? Estudiante­s protegen la sede de la Universida­d Politécnic­a de Managua, foco de la revuelta popular.
Estudiante­s protegen la sede de la Universida­d Politécnic­a de Managua, foco de la revuelta popular.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico