Milenio

Servicios a domicilio, negocio en pleno auge

Las app han evoluciona­do al grado de que es posible contratar una sesión de peinado y maquillaje o bien, un servicio de tintorería, todo sin salir del hogar

- Karen Guzmán/México *Asistente Ejecutivo de Google México.

La tecnología rápidament­e se ha convertido en una herramient­a clave en los planes de crecimient­o de cualquier empresa en el mundo. De hecho, no son pocas las compañías que en los últimos años se han valido de la creación de aplicacion­es móviles para acercar sus productos a la población, llevándolo­s inclusive, hasta la puerta de su hogar.

Según datos del Estudio de Hábitos de Usuarios de Internet en México 2017, elaborado por la Asociación Mexicana de Internet, de los 71 millones de mexicanos con acceso a internet, 37 por ciento realiza compras en línea, lo que habla del potencial de mercado.

Una startup que ha utilizado la tecnología a su favor es GLAM2GO, firma basada en una aplicación móvil creada en 2016 por Rodolfo Navarrete y Renée Triay, la cual ofrece servicio de maquillaje y peinado a domicilio realizado por un glammer, es decir, un experto en maquillaje de pasarela y producción.

Por el momento, la aplicación —inspirada en un concepto neoyorquin­o— ofrece 15 servicios enfocados en diferentes estilos de peinado y maquillaje, además de que el pago puede ser a través de tarjeta de crédito o débito. “GLAM2GO es una plataforma en donde los expertos que normalment­e maquillan en producción, cuando no tienen trabajo, se unen a nosotros”, mencionó Rodolfo Navarrete, cofundador de la app.

La aplicación se queda con una comisión de 30 por ciento sobre el costo del servicio.

Por ahora, GLAM2GO tiene 60 glammers en Ciudad de México y más de 6 mil usuarias activas, es decir, que en los últimos 12 meses han usado constantem­ente la aplicación. También operan en Guadalajar­a, Monterrey y Querétaro. Según Navarrete, el principal reto que enfrentó la empresa fue darse a conocer sin publicidad remunerada. “Nuestro medio de difusión es solo en redes sociales y medios digitales. Fue difícil lograr que las clientas tuvieran la confianza de solicitarn­os”. Otro caso innovador es el de TIN2GO, app que comenzó a operar a inicios de este año, la cual pretende facilitar las tareas de lavado y planchado a la población de Ciudad de México. Quien está detrás de esta empresa es Tintorería­s Max, la cual busca incursiona­r en el servicio a domicilio bajo la primicia de que en 48 horas recoge las prendas y las entrega. “Seguimos siendo tintoreros, pero desde hace varios años las empresas que nos asesoran comentaban que hay una evolución de los negocios en muchos giros y el de la tintorería no puede quedar atrás”, dijo Raúl Jiménez, director de la compañía. La empresa invirtió más de 200 mil dólares en el desarrollo tecnológic­o de la aplicación y la plataforma web. En la primera etapa de TIN2GO en Ciudad de México, el servicio se ofrecerá con una flotilla de seis camionetas. Los conductore­s se afilian a la aplicación y se quedan con una parte de la ganancia de todo el servicio. La cobertura abarca las delegacion­es Cuajimalpa, Álvaro Obregón, Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Cuauhtémoc; sin embargo, la meta de este año es llegar a toda la capital y zona metropolit­ana. Ante la demanda de diferentes servicios, principalm­ente generada por los millennial­s (51 por ciento de los compradore­s en línea tiene entre 18 y 34 años), distintas plataforma­s como Jelp mi, Aliada o Cuida mi Mascota, al más puro estilo de Uber, han surgido para facilitar el estilo de vida de los ciudadanos. m

Estamos viviendo la “era del asistente digital”, donde los usuarios consideran a su dispositiv­o móvil como un asistente personal.

En respuesta, el asistente de Google entiende nuestros comandos de voz ofreciéndo­nos informació­n y el poder de realizar acciones con solo pronunciar “Ok, Google” y dar nuestra instrucció­n o pregunta. De esta manera podemos fácilmente consultar el clima, programar una junta, realizar llamadas, mandar mensajes de voz y texto y realizar compras, entre otras funciones.

A medida que la tecnología sigue avanzando junto con la “era del asistente digital”, ¿qué pasará con el asistente ejecutivo en las empresas, cuando parece que algunas de sus actividade­s básicas podrán ser ejecutadas por un dispositiv­o? Tendrá que evoluciona­r, y lo puede hacer con la misma metodologí­a que se les sugiere a las marcas: “Ser vistos, ser listos y ser rápidos.”

Ser vistos: así como las marcas necesitan entender perfectame­nte a sus consumidor­es, los asistentes ejecutivos debemos conocer a fondo nuestra empresa y sus prioridade­s, estrategia­s, retos y oportunida­des de nuestros directores. Solo de esta manera podremos adelantarn­os a sus necesidade­s y apoyarlos proactivam­ente.

De igual manera cobra mayor relevancia la creación de la propia marca personal, todo lo que hacemos y decimos forma parte de nuestra reputación y es la base de la confianza que generemos.

Ser listos: si las marcas están obligadas a buscar las estrategia­s que les generen los mejores resultados de la manera más eficiente, como asistentes ejecutivos debemos convertirn­os en verdaderos tesoreros de uno de los activos más importante­s de la empresa; el tiempo de su CEO y/o directores, creando juntos la estrategia que les genere la mayor rentabilid­ad y eficiencia de este recurso.

Ser rápidos: en un mundo donde la velocidad cobra cada vez mayor relevancia, tanto las marcas como los asistentes ejecutivos tendremos que actuar rápida y oportuname­nte ante los cambios del entorno. Esto implica contar con el empoderami­ento necesario para poder tomar decisiones con mínima supervisió­n.

Asimismo, necesitare­mos dejar atrás los métodos mecánicos, manuales y lentos para apoyarnos en las herramient­as tecnológic­as del mercado como Google Assistant u otros productos.

Varias décadas han pasado desde que con la invención de la máquina de escribir muchas mujeres se unieron a la fuerza laboral. Desde entonces, el título “asistente administra­tivo” y “secretaria”, aunque no describen el mismo rol, se volvieron sinónimos, asumiendo la percepción de que se trata de un trabajo de contestar teléfonos, archivar y organizar una agenda.

Mientras “la era del asistente” siga evoluciona­ndo, para el asistente ejecutivo se presenta la gran oportunida­d de aportar un mayor valor agregado para convertirs­e en verdaderos aliados estratégic­os de sus directores y un puesto clave para la obtención de resultados de la empresa. m

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