Arropada por la Iglesia,
Multitud sale a las calles para exigir al gobierno aclare la muerte de decenas de jóvenes
Por segunda vez en menos de una semana, una multitudinaria manifestación marchó pacíficamente por las calles de la capital de Nicaragua este sábado, para clamar “libertad y justicia” ante la muerte de decenas de jóvenes abatidos por la policía en los recientes enfrentamientos ocurridos en el país.
“Queremos la paz, no más represión”, coreaban algunos manifestantes, de los miles convocados esta vez por la Iglesia católica y que se congregaron frente a la Catedral Metropolitana de Managua con cruces y banderas del Vaticano y de Nicaragua.
Ante la multitud, el cardenal Leopoldo Brenes, presidente de la Conferencia Episcopal, reiteró la voluntad de los obispos de mediar en un diálogo entre el gobierno y la sociedad civil, pero advirtió que le dará al presidente Daniel Ortega un plazo de un mes para evaluar el cumplimiento de los acuerdos.
“Le expresamos (al presidente) que al mes de empezado el diálogo haríamos un alto para evaluar la voluntad, la implementación y el cumplimiento serio y real de los acuerdos”, reveló Brenes.
“Y si los obispos evaluamos que no se están dando los pasos (fruto de los acuerdos entre las partes), informaríamos al pueblo de Dios y les diríamos que así no podemos seguir y que no se pudo” llegar a una solución de la crisis, agregó.
Los religiosos aceptaron participar como mediadores y testigos en el diálogo que Ortega convocó para resolver la crisis de gobernabilidad que dejó la ola de violencia. Las protestas universitarias iniciaron el 17 de abril contra una reforma al seguro social, pero debido a la violencia policial se multiplicaron en varias ciudades del país.
Aunque Ortega revocó la reforma y accedió a instalar un diálogo con distintos sectores, hasta ahora no se ha informado cuándo iniciará ni se conoce la lista de participantes.
A la marcha asistió el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, conocido crítico de Ortega, quien entró a la explanada seguido por miles de jóvenes universitarios y en medio de una ovación. “Los que trabajan por la paz siembran la paz y cosechan la justicia”, expresó Báez. Cientos de personas respondieron: “¡Justicia, justicia, justicia!”
El gobierno ha confirmado diez muertes durante enfrentamientos pero la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH, independiente) ha reportado hasta 63 fallecimientos, muchos de ellos por impactos de bala en el cuello, la espalda y la cabeza. Además registra al menos nueve jóvenes en hospitales, en estado muy grave.
También el cardenal Brenes se refirió a los muertos, en su gran mayoría estudiantes. Estamos “hermanados en el dolor de tantas vidas perdidas estos días... hermanados en el anhelo de justicia, paz, libertad y reconciliación”, exclamó.
A la manifestación se sumó una caravana campesina con más de 80 camiones y autobuses cuyo ingreso esta vez no fue bloqueado por la policía.
Encabezados por Francisca Ramírez, líder del movimiento que se opone a la construcción de un canal interoceánico, los campesinos reclamaron la derogación de la Ley 840, que autorizó el megaproyecto, en suspenso desde 2014. “Y ahora también estamos exigiendo que se vaya Ortega, y que pague por la muerte de esos muchachos”, declaró el campesino Rubén Darío González. m