¿Qué hará el #TeamCuauh con la violencia en Morelos?
El domingo por la noche en Cuernavaca: “Aproximadamente a las 05:03 horas, se reportó al número de emergencias 9-1-1 que en Plaza Marina, ubicada en avenida Río Mayo, colonia Vista Hermosa del municipio de Cuernavaca, se registraban disparos de arma de fuego. Según las primeras investigaciones, aproximadamente a las 04:00 de la mañana en el bar La Metiche amenizaba el grupo norteño Fuerza del Rey, que se dedican a tocar narcocorridos; cuando se suscitó una riña por lo que personal de seguridad sacó del establecimiento a dos individuos. Posteriormente, a las 05:00 horas regresaron cinco personas, cuatro con armas de fuego y detonaron en 15 ocasiones, para después darse a la fuga a bordo de dos vehículos”.
El domingo iniciaron las campañas locales que definirán nueve gobernadores, y miles de presidencias municipales y congresos locales a lo largo y ancho del país.
Cuauhtémoc Blanco arrancó a las 11 de la mañana arropado por los partidos de la coalición Juntos Haremos Historia, aunque el logotipo del Partido Encuentro Social siempre aparece más grande en su propaganda. Yo soy #TeamCuauh es su slogan. Desde hace muchos años Morelos vive en alerta por la seguridad. Su vecindad con Guerrero lo ha convertido en refugio de líderes de la delincuencia organizada que han traído, con ellos, la violencia.
Desde el inicio de su gobierno, Graco Ramírez apostó por un modelo de mando único estatal que Cuauhtémoc y sus asesores combatieron con todo.
Es cierto: las ambiciones y obsesiones de Graco y su hijastro —ahora candidato a pesar de las veces que Ramírez dijo que no lo sería— no ayudaron a solventar un conflicto que no ayudó a que las cosas funcionaran como se debía, pero las cifras que da el secretariado ejecutivo dicen que, a pesar de lo que ha sucedido en el país en los últimos dos años, las cifras de homicidio o secuestro están hasta 20 por ciento por debajo de donde estaban en 2012.
Blanco ya ha dicho en estos meses que de llegar a la gubernatura echaría abajo el mando único y regresaría las policías a los presidentes municipales. ¿Cómo? ¿Por qué? Quién sabe.
Pero él es el Cuau y todo indica que será gobernador.
Quienes lo postularon se tendrán que hacer cargo.
Y quien sea que gane la elección presidencial tendrá un nuevo dolor de cabeza. M