Marchan en apoyo a Ortega en Managua
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, dijo que está dispuesto a apoyar un “diálogo para la paz”, con mediación de la Iglesia católica, pero advirtió que ejercerá la justicia sobre quienes llamó “sembradores de odio” e incitadores de la violencia que estremeció al país la semana antepasada.
Ortega habló en Managua ante una multitudinaria manifestación de simpatizantes sandinistas, la primera que el gobierno convoca luego de las protestas estudiantiles disueltas violentamente por la Policía, con saldo de 10 muertos, según las autoridades, y hasta 63, según organismos de derechos humanos independientes.
Vamos a “apoyar este proceso de diálogo para la paz. Ese es el gran objetivo: diálogo para la paz”, dijo Ortega. “Que la violencia no vuelva a instalarse en nuestra patria”, agregó sin revelar fechas ni interlocutores.
Muchos manifestantes llegaron a la manifestación en caravanas de autobuses y camiones desde distintas zonas.
Al referirse a la inédita y espontánea rebelión cívica que inició el 17 de abril con una protesta estudiantil contra una reforma al Seguro Social, Ortega dijo que “los sembradores de odio han provocado una profunda herida en el corazón de la patria, y la patria está de duelo”.
Rodeados de una fuerte seguridad policial, Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, compartieron la tarima en la Plaza de las Victorias, céntrica zona de la capital, con el veterano ex comandante guerrillero Víctor Tirado, de origen mexicano y que fue uno de los fundadores del Frente Sandinista en 1961. m