No la defendemos porque salga en la tv
Ya no tengo palabras que no sean altisonantes para describir mi enojo y frustración después de leer sobre los ataques que la reportera de Fox Sports María Fernanda Mora ha tenido que aguantar después de haber sido agredida en vivo durante los festejos de la Liga de Campeones en Guadalajara el pasado jueves, mientras de manera seria y profesional hacia su enlace en vivo con su canal.
Era evidente que la multitud de hombres se estaba acercando demasiado. Es claro en la imagen el abuso del tipo parado atrás de ella respecto al tocarla y agredirla sexualmente en un momento en el que ella tenía las cámaras prendidas y no se podía defender. Bravo por ella, que lo hizo al regresar la señal al estudio, y de hecho qué bueno que se alcanzó a ver cómo ella reviraba y se defendía como pudo en una situación tan terrible, y viendo los ánimos, hasta peligrosa para ella.
No tengo el gusto de conocer personalmente a María Fernanda, pero siendo que nuestra redacción siempre tiene todos los canales de deportes prendidos me es familiar su trabajo y profesionalismo. Es un mundo difícil para las mujeres que deciden incursionar de manera seria en el mundo del periodismo deportivo.
Hay gente TAN estúpida que le escribió que dejara de buscar sus cinco minutos de fama. Perdón, pero no sean tarados, NADIE quiere fama por algo así. ¿Qué demonios creen que es la fama? Qué nivel tan miserable y limitado de pensar. Otros aseguraron que se lo merecía por irle al equipo al que le va, por meterse en “asuntos de hombres” e incluso esos ya tan organizados y tétricos mensajes con pornografía y amenazas que a tantas nos han llegado (esos, en muchas ocasiones organizados por “compañías serias” que trabajan o para distraer de algún tema o por intereses ajenos que encuentran una buena víctima en las redes.
Evidentemente no es ni de lejos la primera vez que pasa. Tengo amigos admirables, como Miguel Ángel Ángeles, quienes se han dedicado a exponer el tema al lado de mujeres valientes como Marion Reimers y varias más. Han leído lo que les llega en público, han expuesto el problema y espero, han conseguido más concientización que agresiones. Desgraciadamente van de la mano.
Ahora, no estoy dedicándole esta columna a María Fernanda por el hecho que sale en la tele. Ese hecho, simplemente, junto con el comunicado que ella dio a conocer, deja más que claro la manera en la que pareciera hasta admisible tocar y agredir (y luego lo que sigue) a las mujeres en cualquier contex- to público. Y el terrible remate, el saber que van a ser revictimizadas por hacerlo público, defenderse o no ceder para no crear un escándalo.
Hay muchas personas que no quieren que cambie esa impunidad, simplemente porque les da poder sobre otros. Hay quienes creen que es su derecho como hombres. Pues estamos aquí para decirles que SÍ va a cambiar, y con cada mujer valiente que exponga su historia debemos estar unidas y claras. Sobre todo, como en este caso que fue captado por las cámaras, cuando todo es tan claro y evidente.
Por ahí vi muchos otros comentarios quejándose con ella con cosas como: “¿Por qué crees que tu caso es tan importante, habiendo cosas mucho más terribles estos tiempos en nuestro país?”. Por supuesto que las hay. Pero a todos aquellos que pretenden que callemos el abuso sexual por el hecho de que hay asesinatos. ¿Por dónde creen que se empieza la descomposición social para que lleguemos a estos grados? Así es, por la impunidad y por agredir más al agredido.