SIN PASILLO
Los blaugranas confirmaron el
título de la Liga española y su próximo partido será en el Camp Nou -el 6 de mayo- ante el Real Madrid. Por tradición, después de ganar un título, el rival le hace un pasillo al campeón como símbolo de felicitación. Sin embargo, esta vez no será posible. Ningún club está obligado a realizar el protocolo y el Madrid, primero en voz de su entrenador, Zinedine Zidane y ahora con el capitán Sergio Ramos, confirmó que no se cumplirá con ese cometido. “Lo que dice Zizou va a misa”, dijo entre risas Ramos. “Se le está dando demasiado revuelo al pasillo; ellos tienen el título de Liga, ¡que lo disfruten! Es indiferente el pasillo para ellos y para nosotros”. Aunque eso sí, al ser cuestionado sobre el doblete conseguido por el Barcelona, no minimizó su esfuerzo. “Es un gran año para el Barcelona; tiene mucho mérito”.
La clave es pensar en ganar, no especular ni recular; Bayern no va a estar preocupado”
semifinales del máximo torneo europeo consecutivas y desde el 2011 no pierde en el Bernabéu en esta ronda, cuando cayó ante el Barcelona.
El Bayern llega a la capital española consciente de que necesita una hazaña para llegar a Kiev. Nadie habla de “milagro”, porque no se trata de remontar una goleada ni se está en una situación de absoluta desesperanza, pero es el Madrid.
Desde la temporada 2000-2001 el Bayern no gana en el Bernabéu, cuando se impuso con un solitario gol de Giovane Elber.
El recuerdo del año pasado, sin embargo, cuando se llegó a Madrid con el mismo resultado, da cierta esperanza al club bávaro; al final superó el Madrid la eliminatoria, pero el conjunto alemán, tras haber perdido 1-2 en Múnich, logró forzar la prórroga y se sigue preguntando lo que habría pasado si no hubiese sido expulsado Arturo Vidal.
Ahora, a la baja por lesión del habilidoso chileno se agregan, como en la ida, las de Kingsley Coman y Manuel Neuer, y las nuevas ausencias de peso de Arjen Robben y Jerome Boateng por problemas musculares.
David Alaba, quien también se perdió el duelo de la ida, es duda, pero existe la esperanza de que pueda regresar al equipo en su posición de lateral izquierdo; un error de su sustituto Rafinha regaló el segundo tanto a Asensio y marcó el duelo de Múnich, la derrota que ahora pesa.
La ausencia de Boateng será cubierta por Niklas Süle, quien formará pareja de centrales con Mats Hummels sin que Jupp Heynckes -quien podría vivir su último partido en la elite de la Champions League- tenga que hacer modificaciones por ello en su esquema, de por sí temible.
El candidato para cubrir la baja de Robben es Thiago Alcántara; su entrada probablemente implicará un desplazamiento de Thomas Müller a la banda derecha para retar a Marcelo.
Será un clásico europeo de alto voltaje y que de nuevo marcará la historia reciente de la Champions League; el que pase dejará una estela difícil de superar.