Trump contrata a ex abogado de Clinton
Emmet Flood se une al equipo que defiende al presidente en la investigación sobre la influencia rusa en la campaña electoral de 2016
Donald Trump unió a su equipo de abogados a Emmet Flood, que representó al presidente demócrata Bill Clinton cuando fue sometido a un impeachment (proceso de destitución) por el caso de la becaria Monica Lewinsky, tras ser acusado, entre otros cargos, de obstrucción a la justicia. La incorporación ocurre en momentos de creciente tensión entre el mandatario y el fiscal general, Robert Mueller, decidido a interrogar a Trump sobre la posible influencia rusa en su campaña.
Ty Cobb, quien lideraba la defensa del presidente en la investigación de posible colusión entre su equipo de campaña y Rusia, se jubilará a fin de mes. “Emmet Flood se unirá al personal de la Casa Blanca para representar al presidente y la administración contra la caza de brujas rusa”, informó la secretaria de prensa de Trump, Sarah Sanders.
Trump aseguró que “en algún momento” no tendrá “otra opción” que involucrarse en la investigación sobre la presunta trama rusa, que ha calificado de manera repetida de fraude. “En algún momento no tendré otra opción que usar los poderes otorgados a la presidencia e involucrarme”, dijo en un mensaje en su red social favorita, Twitter.
Trump insistió en que se trata de “un sistema amañado” y rechazó que haya habido conspiración u obstrucción a la justicia, algo que consideró como un “fraude” y una “trampa”, respectivamente. “Ty Cobb ha hablado durante semanas de su jubilación y la semana pasada informó al jefe de gabinete (John) Kelly que lo haría a final de mes”, declaró Sanders. Cobb lideró el equipo legal de la Casa Blanca tras la renuncia en marzo de John Dowd, que consideraba que el presidente no seguía sus consejos.
Trump y Dowd chocaron sobre la conveniencia de declarar ante el fiscal general Robert Mueller. Mientras el abogado le recomendaba no hacerlo, el presidente considera que presentarse aceleraría el final de la investigación.
El ex alcalde de Nueva York Rudolph Giulani se unió al equipo legal del presidente el mes pasado, en medio de informaciones de que intenta negociar con Mueller la entrevista con Trump.
El diario The Washington Post informó que Mueller advirtió en marzo a Dowd que podría llevar al presidente ante la justicia, si declinaba entrevistarse con él voluntariamente. A un año de su lanzamiento, la investigación sobre la colusión entre el equipo de campaña presidencial y el gobierno ruso se centra en la posibilidad de que Trump haya incurrido en obstrucción de justicia.
Eso es lo que dejan ver las decenas de preguntas que Mueller quiere hacer al presidente, cuya publicación la noche del lunes por The New York Times suscitó la cólera de Trump. El presidente estadunidense consideró “escandaloso” que las preguntas fueran “divulgadas” por el diario. “Inventaron un delito absurdo, la colusión, que nunca existió y una investigación que comenzó con una filtración ilegal de informaciones confidenciales. Simpático!”, escribió en un tuit. “¡Parecería muy difícil obstruir a la justicia por un delito que no nunca se cometió! ¡Caza de brujas!”, continuó.
Las preguntas, transmitidas a la Casa Blanca y compiladas por los abogados del presidente, muestran que Mueller quiere saber si Trump conocía de las conexiones entre Rusia y miembros de su equipo de campaña presidencial o de un encuentro en junio de 2016 en la Trump Tower con una abogada rusa que aseguraba tener información comprometedora sobre su rival demócrata, Hillary Clinton, según el New York Times.
También tratan sobre Michael Flynn, ex consejero de la Seguridad Nacional, ahora inculpado y cooperando con la investigación; sobre James Comey, entonces director del FBI, o Jeff Sessions, el fiscal general que se auto marginó de la investigación rusa.
Mientras, el secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo en la ceremonia formal de su investidura, ante Trump, que el mundo tiene la oportunidad de “cambiar el curso de la historia” en la península coreana, a raíz de los esfuerzos para la desnuclearización de esa región.
El presidente surcoreano Moon Jae-in rechazó ayer la idea de que se marchen las decenas de miles de soldados estadunidenses presentes en Corea del Sur en caso de un tratado de paz con Corea del Norte. Seúl confirmó el despliegue de varios aviones de caza furtivos F-22 Raptor en Corea del Sur para maniobras aéreas conjuntas, siempre cuestionadas por Corea del Norte. m