Averiguan la relación de Caravaggio con México
Antigua congregación ordenó un cuadro al artista para colocar en una de sus iglesias
Gracias al hallazgo de un documento inédito, hallado por casualidad en un rincón del Archivo de Estado de Roma, Jesús Garcés Lambert se lanzó a la búsqueda de un cuadro de Caravaggio que una antigua congregación quiso ordenar al artista para colocar en una de sus iglesias en México.
Se trata de un corto apunte antiguo, que data del 25 de junio de 1602, redactado a pluma sobre un añejo papel rugoso y que consigna un encargo de la Congregación de la Santísima Trinidad de los Peregrinos y Convalecientes a uno de sus miembros, el hermano Carlo Cropelli.
En varias frases puede leerse inequívocamente: “Michel Angelo da Caravaggio”, “cuadro de la Santísima Trinidad”, “40 dineros” y “México”. Esta última palabra aparece con mayúscula y con la x.
Según la traducción de los historiadores, Cropelli recibió la misión de solicitarle a Michelangelo Merisi (1563-1610) que pintase un cuadro sobre la Trinidad destinado al templo de esa confraternidad en México, y que el grupo estaba dispuesto a pagar 40 escudos por el trabajo. “Quiere decir que Caravaggio tuvo una relación con México y que, quizás, exista un cuadro del maestro en nuestro país y nadie lo conoce”, aseguró Garcés Lambert.
El director del documental Caravaggio, el alma y la sangre entró en contacto con el citado escrito durante una larga investigación historiográfica conducida para ese filme, cuyo estreno latinoamericano tendrá lugar mañana en Ciudad de México.
“Quizá, exista un cuadro del maestro en nuestro país y nadie lo conoce”: Jesús Garcés Lambert
Al revisar actas de procesos y antiguos contratos del artista, le llamó la atención una petición particular: solo una congregación extranjera había buscado un cuadro suyo. Grande fue su sorpresa cuando descubrió que se trataba de una solicitud procedente de México.
Si bien el documento ya había sido catalogado, porque aparece en los archivos de la congregación, nadie había reparado en su importancia porque nunca había sido revisado por especialistas en historia del arte.
Garcés Lambert destacó que la cifra ofrecida en el escrito era alta y para nada despreciable, porque equivalía a la suma que el pintor pagaba en Roma por un año de renta. “El hecho que haya habido un contacto con Caravaggio fuera de Europa en 1602, cuando él acababa de hacerse conocido, quiere decir que su fama iba mucho más allá del reino pontificio y del Papa”, explicó. “Que una congregación que se ocupaba de los enfermos y los peregrinos, considerada entre las más importantes, lo hubiese elegido, habla de la fama del maestro y de la importancia que tuvo México, la Nueva España, en ese momento de la historia”, añadió.
Garcés Lambert exhibirá una copia de este documento y otros más hoy durante una conferencia en el Instituto de Cultura Italiana de Ciudad de México. m