“Nada garantiza a ETA la impunidad”
Terroristas vascos anuncian tras 60 años su “disolución” sin pedir perdón a las víctimas
Un comunicado de menos de una cuartilla puso fin a casi 60 años de la organización separatista vasca ETA, en el que, sin pedir perdón a las víctimas, anunció su disolución definitiva por lo que “desmantela totalmente el conjunto de sus estructuras”.
El texto, titulado “Declaración final al pueblo vasco”, se difundió en la sede de la fundación Henri Dunant en Ginebra, la organización suiza especializada en la resolución de conflictos, que certificó su veracidad. Posteriormente, el diario Naiz dio a conocer a través de su web los audios de los ex dirigentes históricos etarras Josu Urrutikoetxea, alias Josu Ternera, y Marixol Iparragirre, alias Anboto, dando lectura al comunicado.
En el escrito, el grupo separatista da por concluida su “actividad política”, un eufemismo para definir su violenta trayectoria, y rehúsa cualquier referencia sobre pedir perdón a sus víctimas. “ETA desea cerrar un ciclo en el conflicto que enfrenta a Euskal Herria (País Vasco en español) con los estados, el caracterizado por la utilización de la violencia política”.
En ese marco, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, declaró que aunque ETA (Euskadi Ta Katasuna o País Vasco y Libertad en español) anunciara su desaparición, “no desaparecen ni sus crímenes ni la acción de la justicia para perseguirlos y castigarlos”.
Además, recalcó que la ETA fue “derrotada por la acción del estado de derecho y la fortaleza de la democracia española” y aclaró que “haga lo que haga ETA no va a encontrar ningún resquicio para la impunidad de sus crímenes”.
Hundida en lo económico, cercada por la policía española y francesa, y tras las detenciones de su cúpula, en 2011 ETA anunció su cese de actividad armada. En 2017 hizo público su desarme definitivo pero no su desaparición.
En total, el grupo armado mató a casi 900 personas, entre ellas, decenas de mujeres y niños. m