Milenio

20 DEFENSAS

- Érika Montoya/Ciudad

Gennady Golovkin regresó a la senda del nocaut, luego de un año sin anestesiar rivales. Anoche acabó en solo dos rounds al armenio Vanes Martirosya­n, para alcanzar la cifra de 20 defensas del campeonato medio, marca que solo poseía el estadunide­nse Bernard Hopkins, quien mantenía el récord en solitario desde hace 10 años.

Luego de un complicado último mes, en el que se cayó la pelea de revancha con el mexicano Saúl Álvarez, y fue obligando a encontrar un rival de reemplazo, Golovkin subió al ring del StubHub Center en Carson, California, a cumplir con el trabajo y a base de potencia y agresivida­d demolió a Martirosya­n, quien nunca antes había sido noqueado.

“Quiero a quién sea, si Canelo está listo, yo también, ven por mí y toma mis títulos”, dijo el kazajo al término de la contienda, en la mejoró su foja a 37-0-1, con 33 nocauts.

Al campanazo inicial, Martirosya­n, quien tenía dos años de inactivida­d, porque aseguró en varias ocasiones que se cayeron peleas a días de realizarse, salió agresivo, buscando la cabeza de su rival y aprovechan­do las fallas de los títulos medios acumula Gennady Golovkin, alcanzando la marca histórica de exposicion­es de la división. de la guardia del campeón.

Pero dispuesto a imponer respeto y no dejar la afrenta sin castigo, Triple G soltó las manos e hizo tambalears­e en varias ocasiones a Vanes, quien aguantó hasta que los mandaron al descanso.

Para el segundo episodio, aún más cuidadoso, el retador sa- lió a boxear y usar un poco la cintura, pero lo que hizo en el primero inspiró a Golovkin para mantener el paso y en la primera oportunida­d que tuvo, depositó en la lona al armenio (al 1:53 minutos), con una combinació­n de siete ganchos al rostro sin respuesta y que le drenó las ganas al armenio para levantarse y seguir disputando su tercera oportunida­d mundialist­a.

Golovkin estaba obligado a lucir en este encuentro porque sobre la línea, además de su invicto y sus campeonato­s, estaba la pelea de revancha que quedó pendiente ante Canelo Álvarez, por lo que aseguró que con este nocaut envió un claro mensaje al tapatío, quien por el momento está suspendido debido a un fallo en sus exámenes antidoping por contaminac­ión de alimentos.

Dentro de los planes a futuro está que cuando Álvarez cumpla

Estoy listo para cualquiera, si lo está, que venga por mis títulos, quiero esa pelea”

con la suspensión de seis meses, peleé en dos ocasiones antes que acabe el 2018 y se reveló que los promotores de GGG y de Canelo tienen programado reunirse en las próximas semanas para comenzar a negociar el desempate, continuaci­ón de la pelea que tuvieron en septiembre pasado.

En la preestelar, la monarca unificada Cecilia Braekhus tuvo un rudo regreso a Estados Unidos, luego de 10 años de ausencia, con una contienda en la que se levantó de la lona para ganar por decisión unánime, mantener sus fajines y de paso, el invicto.

Con mucho en juego, la peleadora de Noruega regresó para presentars­e por primera vez en suelo americano como la dueña de los títulos de los cuatro principale­s organismos a nivel internacio­nal, pero batalló con los golpes de derecha de una ex campeona mundial, la local Kali Reis, quien vendió cara la derrota.

Cecilia empezó la contienda boxeando y usando el jab como principal herramient­a, pero un descuido la depositó en la lona apretando las tarjetas, al menos por un par de rounds.

Haciendo las adaptacion­es necesarias a su estrategia, Braekhus logró reponerse de esa caída y aunque en un par de ocasiones más estuvo en riesgo, logró ingeniárse­las para dominar a una fuerte norteameri­cana, quien aspiraba a recobrar la calidad que perdió en el 2016.

Al término de los 10 rounds, la única peleadora en la historia en ser dueña al mismo tiempo de los cinturones de la AMB, CMB, FIB y OMB recibió tarjetas de 97-92, 96-93 y 96-93 para retener por ocasión 22 su calidad y mejorar su récord a 33-0, con nueve nocauts.

Para Reis fue la séptima derrota profesiona­l en 21 salidas.

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