Boston va ante Cleveland
Los Celtics de Boston vencieron por 114-112 a los 76’s de Filadelfia y avanzaron a la final de la Conferencia Este, en la que se medirán a los Cavaliers de Cleveland de LeBron James.
Los Celtics pasaron por encima de los Sixers 4-1 en su serie, sellando una temporada muy por encima de las expectativas, luego de perder en el primer choque de la campaña a Gordon Hayward y de no poder contar con su mejor jugador, Kyrie Irving, por lesión.
Pero encabezados desde la banca por el coach Brad Stevens, uno de los mejores de la Liga, y en la duela por Al Horford, Boston intentará redimirse, luego de caer el año pasado ante los Cavs por 1-4 en la misma instancia.
“LeBron está jugando muy bien, sabemos que va a ser un desafío, lo más importante que puede hacer ahora nuestro equipo SIXERS CELTICS es salir, tomarse el día libre y respirar”, dijo Stevens.
Los de Boston volvían a casa, luego de perder el cuarto de la serie en Filadelfia.
El primer cuarto estuvo marcado por una igualdad absoluta, pero en el segundo, los locales firmaron un parcial de 19-6 para irse al descanso nueve arriba tras un triple de Terry Rozier.
El novato Jayson Tatum, que está asombrando por su madurez en estos playoffs, se marchó al vestidor con 14 tantos.
En el tercer parcial se invirtieron los papeles, Joel Embiid dio un paso al frente y los Sixers volvieron a la vida, Dario Saric lo secundó en la pintura y los visitantes dominaron el aro una y otra vez, ante la falta de acierto de sus externos.
Jaylen Brown mantuvo la ventaja de los Celtics con una buena actuación en ambos lados de la duela. Así llegó el último cuarto, con la igualdad; los 76’s tomaron ventaja de 90-88 a falta de 10 minutos, pero a partir de ahí, ambos se intercalaron en el marcador hasta el final.
Filadelfia tomó una ligera renta de cuatro unidades a falta de dos minutos, 109-105, pero una canasta de Horford y otra de Tatum con 22 segundos por delante pusieron de nuevo al frente a los locales.
Embiid pudo empatar, pero falló debajo de la canasta, y aunque los Sixers gozaron de una última posesión a falta de dos segundos luego de un triple de JJ Redick, ni siquiera llegaron a tirar, porque Marcus Smart interceptó el pase del otro lado de la cancha.