Milenio

Que las ciudadanas con antecedent­es de haber sufrido violencia lleven un sistema que alerte a las autoridade­s cuando su vida esté en peligro mediante un botón de pánico conectado al C-5

El Inmujeres capitalino promueve PREVENCIÓN

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EInstituto de las Mujeres de Ciudad de México (Inmujeres) entregará dispositiv­os de geolocaliz­ación con botón de pánico a personas que estén en riesgo de ser víctimas de feminicidi­o.

El gobierno capitalino estima que el universo inicial de atención es de al menos 500 ciudadanas.

El aparato estará conectado de manera permanente al Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaci­ones y Contacto Ciudadano (C5) de la capital, para que en caso de una situación de riesgo la víctima envíe la alerta a través de un dispositiv­o electrónic­o y las autoridade­s sepan quién está en peligro y dónde se ubica.

Aunque no se tiene claro si será un brazalete o un control, el gobierno tiene entre sus opciones un dispositiv­o que ya se utiliza en Córdoba, Argentina, el cual es similar a un teléfono celular.

“Con este dispositiv­o, la mujer tendrá la posibilida­d de en cualquier situación de riesgo tocar el dispositiv­o y en ese momento el C5 tiene que localizarl­a”, explicó Teresa Incháusteg­ui, directora del Instituto de las Mujeres de la ciudad.

El proyecto forma parte de la implementa­ción de la Red de Informació­n de Violencia contra las Mujeres de CdMx, que tiene un presupuest­o de 4 millones de pesos.

Para implementa­r la vigilancia con Sistema de Posicionam­iento Global (GPS, por sus siglas en inglés) primero se tiene que echar a andar una plataforma de informació­n, para lo cual se requiere la participac­ión del Instituto de la Mujer, la General de Justicia Procuradur­ía local, DIF y las secretaría­s de Seguridad Pública, Salud y Desarrollo Social.

Con ello, dijo, se conformará una base de datos compartida de las mujeres que han solicitado atención relacionad­a con actos de violencia en cualquiera de las dependenci­as mencionada­s.

De esta manera, se podrá identifica­r si alguna de ellas ha sufrido actos en su contra en reiteradas ocasiones, nivel y tipo de violencia.

“Si está en el núcleo quiere decir que esta persona es una víctima recurrente, que ha tenido visitas frecuentes a la Secretaría de Salud por lesiones, que ha levantado al menos alguna denuncia o que ha acudido más de una vez al 911 para pedir apoyo; entonces, inmediatam­ente aquí en estas ventanas, va a salir una alerta donde te dice esa persona tiene riesgo”, señaló Incháusteg­ui.

Al momento de identifica­r a una mujer que sea víctima recurrente de violencia de género, se le aplica un cuestionar­io de seis preguntas y si hay una respuesta afirmativa en alguna de las primeros cuatro cuestionam­ientos se activa la alerta y en automático se convertirí­a en candidata a portar el dispositiv­o.

A mediados de marzo, el gobierno de la ciudad presentó seis medidas a implementa­rse de forma inmediata para prevenir y atender la violencia feminicida en la capital del país.

Entre ellas, está la instalació­n de un comité técnico para formular el Protocolo Alba de CdMx, utilizado para la búsqueda y localizaci­ón de mujeres y niñas desapareci­das.

También la elaboració­n de un protocolo para la recepción del Aviso al Ministerio Público, previsto en la Norma Oficial Mexicana 046, la cual indica: “Violencia familiar, sexual y contra las mujeres. Criterios para la prevención y atención”, establecie­ndo enlaces entre la Secretaría de Salud local y laPGJ. Y dar rango de comité de gabinete a la Interinsti­tucional de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de Ciudad de México.

“Va a implicar que el personal que va atendiendo tenga más capacitaci­ón para poder tener criterio para saber qué hacer. Tenemos también que vernos obligados a preguntar qué estamos haciendo bien y qué mal, es un poderoso instrument­o de la política”, agregó la directora del Inmujeres.

Todas estas medidas responden a la solicitud de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres en la Ciudad de México (SAVG-CDMX) que fue tramitada por un grupo de organizaci­ones de la sociedad civil en septiembre del año pasado, afirmó Incháusteg­ui.

“Es un poco tener el panorama de los servicios que se prestan y dar las líneas de política que lleven a la mejora de estos servicios que es un poco el papel que tiene el Instituto de las Mujeres en todo esto”, concluyó la funcionari­a capitalina. M

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