El “mundo raro” de los obreros
Escribe mi buen amigo Sergio Moissen: “En los últimos meses, mientras todos están a la expectativa de las urnas, emergieron algunas resistencias obreras que deben ser visibilizadas por la izquierda anticapitalista como un lugar de intervención estratégica”.
Para sustentar su dicho nos otorga varios datos: paro de labores de 4 mil trabajadores de la maquila Foxconn en Ciudad Juárez; en San Luis Potosí la fábrica de la trasnacional y gigante de llantas Goodyear fue ocupada por sus trabajadores para exigir un sindicato independiente contra los charros de la CTM; son mil 500 empleados; en Tamaulipas, 7 mil trabajadores en huelga en la maquiladora Alcom; en la Laguna; en Sipssa, 500 maquiladores se fueron a paro. También en Tamaulipas los obreros de la acerera Mecalux fueron a paro por la exigencia de utilidades. Unos 700 se montaron en la toma de la empresa.
A unos días del 1 de mayo surgieron movimientos en rechazo a la explotación laboral, además del mencionado en la multinacional Goodyear, en la metalúrgica Inmagusa, en la productora de torres eólicas Speco, en la productora de cobre Cupro. En la trasnacional Inmagusa se ocupó la planta y se echaron a los dirigentes de la CTM. El 21 de abril un reclamo detonó un movimiento: recibieron 7 mil pesos de utilidades cuando el año pasado llegó un cheque de 30 mil. En Chihuahua los maestros se fueron a un paro de labores insólito que coincidió con las protestas del mismo gremio en Estados Unidos. Finalmente en Durango, en la maquila de mezclilla OMJC, 2 mil trabajadores se fueron a paro y su protesta fue disuelta por la federal. La CTM se deslindó de los ocupantes.
Todas estas luchas expresan una situación de desacuerdo de los trabajadores. Son unas cuantas. Se realizan al margen e incluso contra los aparatos de control, mal llamados sindicatos, que sirven a los patrones y al Estado para contener a los trabajadores e impedir que defiendan sus derechos laborales.
Hace decenios que no existe un movimiento para construir instrumentos de lucha para defender los derechos de los trabajadores.
El mundo obrero es “un mundo raro” para los “partidos de izquierda”.
Sin los trabajadores no habrá cambios. M