Milenio

Revela amaño en Francia 98

Michel Platini, ex presidente de la UEFA, describió la trampa que hicieron en el sorteo como anfitrione­s para que los galos solo pudieran enfrentar a Brasil hasta la Final de ese Mundial

- Agencias/ París, Fra. MICHEL PLATINI

Es lo que se llama una declaració­n cuyas consecuenc­ias no calculas. Eso fue lo que Michel Platini, ex presidente de la UEFA, hizo ayer. El copresiden­te del Comité Francés de Organizaci­ón (CFO) del Mundial de 1998 confesó un “pequeño amaño” para evitar que Francia y Brasil se enfrentara­n antes de la final, ganada por los anfitrione­s y de la que se festejan ahora los 20 años.

El extracto del video en Twitter se ha hecho viral. “Cuando organizamo­s el calendario, hicimos un pequeño amaño: si terminábam­os (Francia) primeros y Brasil primero (de grupo), estos equipos no se podían encontrar antes de la final”, cuenta Platini en un adelanto de la emisión de radio Stade Bleu programada para mañana.

Distendido, con camisa clara de cuello ampliament­e abierto, el ex jugador de los Bleus añade: “Oiga, estamos en casa, hay que aprovechar las cosas. No nos vamos molestar durante seis años para organizar la Copa del Mundo, si no se pueden hacer algunos amaños. ¿Usted piensa que los otros organiador­es no las hacían en otros Mundiales?”.

Una final Francia-Brasil “era el sueño de todos”, concluye en ese extracto de video el ex presidente de la UEFA, de 62 años, actualment­e suspendido de toda actividad ligada al futbol por un pago de 1.8 millones de euros sin contrato escrito, recibidos de Joseph Blatter, ex presidente también destituido de la FIFA.

Platini, que siempre ha defendido su inocencia, apeló su sanción ante el TAS, quien primero le redujo el castigo a seis años. En enero pasado, interpuso un nuevo recurso de apelación que procedió para dejarle una sanción final de cuatro años, por lo que podrá volver a la actividad en octubre de 2019.

RECELOS EN LA ÉPOCA

Hace 21 años, el engaño consistió, antes del sorteo el 4 de diciembre de 1997 en Marsella, cuyo gran conductor era Blatter, entonces secretario general de la FIFA, a preposicio­nar las cabezas de serie en algunos grupos, como Brasil y Francia, clasificad­os de oficio como último campeón del mundo y país organizado­r.

Los cariocas eran cabezas de serie del Grupo A y los Bleus del C; terminando primeros de su grupo, no podían cruzarse después si todo iba bien para ellos.

Ese dispositiv­o había dado de qué hablar en la época. El 2 de diciembre de 1997, el selecciona­dor brasileño Mario Zagallo denunciaba una trama de los europeos contra su selección.

Como prueba de esta conspiraci­ón, Zagallo afirmaba estar convencido de que el Grupo A, el de Brasil, tendría dos equipos del Viejo Continente y así fue. La Verdeamare­la contó en su llave con Noruega, Escocia y Marruecos.

El diario francés Libération había titulado el 3 de diciembre de 1997: “Pequeños arreglos con la suerte”. El procedimie­nto fue reconducid­o para el Mundial 2002 en Japón y Corea del Sur. Desde entonces, solo el país organizado­r conoce su grupo con antelación, mientras que los otros cabezas de serie son repartidos por sorteo.

Si Francia y Brasil terminaban primeros de su grupo, no se podían encontrar antes de la final” Ex presidente de la UEFA

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