Los votos de Margarita
No se entiende tanta felicitación a Margarita Zavala por bajarse de la contienda electoral cuando en realidad nunca debió estar en la boleta como candidata a presidenta, dizque independiente. Sería al revés: midió tan mal sus alcances que se baja cuando ahora lo único que le queda negociar es el regreso a su partido, espero. Bien por ella. Mal y decepcionante para ese porcentaje de 2 a 3 de ciudadanos que le creyeron y la apoyaron en la contienda.
No se entiende tampoco que algunos analistas perciban que el pírrico apoyo que recibió se debe al hecho de ser mujer. No. Ella nunca se podría comparar con Hillary Clinton. Ella fue esposa del presidente Felipe Calderón y nunca renunció a las ideas de su marido. Ese fue principalmente lo que le dio la estocada del fracaso. Nunca puede pensarse en Margarita Zavala como una feminista, sí como una militante del PAN de cepa. Hasta ahí.
Su previsible regreso al PAN es positivo en relación a las pérdidas que dejó en el camino. Pudo ahorrarse la candidatura presidencial, haberse quedado en el partido, y esperar su designación de senadora, mínimo. Hoy puede regresar, sin duda, pero la imagen que deja en quienes la apoyaron es de errática en todo su camino político para la Presidencia. Sin discurso, sin liderazgo, lo que se nota es el pleito por poder a quien asumió como su enemigo, Ricardo Anaya, el que ahora la espera con los brazos abiertos, por interés.
¿Y su porcentaje? Nadie sabe con exactitud a dónde irá a parar. Lo más seguro es que sea para el voto útil que tanto pide Ricardo Anaya, quien pretende seguir creciendo en la lucha contra su contrincante, Andrés Manuel López Obrador (escribo sin tomar en cuenta el debate del domingo). Lo que no se puede ocultar es cómo todos fuimos testigos de que una televisora le sirvió a Zavala para expresar como éxito su fracaso en la política de ligas mayores.
Pronto sabremos quien sube o baja en las encuestas y ahí veremos a quién sirve el porcentaje que abandona Margarita Zavala. Hay que saber esperar…
El “pueblo, ciencia y creador” de “ya saben quien” nos lleva a un discurso lejos, muy lejos de un pensamiento moderno y laico. Es realmente triste que las bases de Morena tengan que tragar camote ante semejantes comentarios. Por menos que eso se fustigó a Vicente Fox cuando besaba la cruz cristiana. Por menos que eso se denostó a José López Portillo cuando llevó al papa a Los Pinos, junto con la madre del presidente. Por menos que eso Carlos Salinas de Gortari es cabeza de la mafia en el poder. Deberían tener un poco de crítica ante su líder. Digo… M