Representantes de aspirantes aplauden formato del debate
En una mesa de análisis, El Jefe Diego reconoce que el ejercicio ayuda al voto informado
Al cierre del segundo debate presidencial, representantes de los cuatro candidatos a la Presidencia celebraron el formato del segundo ejercicio organizado por el INE, donde cada uno destacó la participación de sus respectivos abanderados.
Durante la mesa de debate con Héctor Zamarrón, en MILENIO Televisión, Zoé Robledo, candidato a diputado federal por Morena, aseguró que durante este debate se esperaban agresiones, ataques e irresponsabilidades ante el avance de Andrés Manuel López Obrador.
Ante ello, Diego Fernández de Cevallos afirmó que la contribución de este ejercicio trasciende el diagnóstico que podemos realizar aquí y al papel que tuvieron cada uno de los candidatos para que la ciudadanía pueda ejercer su voto de manera informada el próximo primero de julio.
No obstante, el vocero económico de José Antonio Meade, Luis Madrazo, lamentó que las descalificaciones y la confrontación fueran parte central del debate, frente a un candidato del PRI conocedor, “que se vio Presidente”.
Afirmó que Andrés Manuel López Obrador fue el gran perdedor de la noche, al evidenciar su desconocimiento por los temas que se abordaron y en especial por su trillado discurso que regresa una y otra vez a “la mafia del poder”.
Javier Nañez Pro, representante del candidato independiente Jaime Rodríguez Calderón, coincidió en que el debate se vio demeritado por las descalificaciones y ofensas sin sentido de López Obrador, quien llamó con sobrenombres a sus adversarios.
En tanto que Ricardo Anaya, agregó, demostró un discurso memorizado que ante una pregunta difícil no supo cómo contestar; mientras que las propuestas que hizo Meade plantean la duda sobre por qué éstas no fueron aplicadas durante su participación en la actual administración.
Pese a ello, Zoé Robledo rechazó que en este debate hubiera descalificaciones que no sucedan en una democracia moderna, aunque consideró que faltó tiempo Bronco. para aclarar algunas cosas que enfrentan los mexicanos hoy en día, como es el fallido modelo que han impulsado desde hace mucho tiempo el PRI y el PAN.
Durante la discusión, el representante de José Antonio Meade se refirió a las acusaciones contra Ricardo Anaya por presunto lavado de dinero como uno de los temas que quedó sin respuesta en el debate, a lo que Fernández de Cevallos respondió recordando la falta de imputación de algún delito al candidato del Frente, pero sí mucha difamación.
Madrazo reviró asegurando que al ser Anaya un actor político es necesario que transparente su actuación en este tema, a la par que le pidió aclarar los términos en que mezcla los negocios con la política, una exigencia que extendió a López Obrador, quien consideró que no le gusta rendir cuentas sobre sus gastos y sus bienes. La ausencia de Margarita Zavala fue otro de los temas que se abordaron durante esta mesa posdebate.
Al final de la mesa, el representante de Andrés Manuel López Obrador recordó al resto de los presentes, quienes reiteraban el triunfo de sus candidatos, que quien gana el debate no es quien suele ganar las elecciones en nuestro país.
Los cuatro representantes celebraron la agilidad del debate, con la participación de público presente, quien cuestionó a los candidatos sobre el verdadero sentir de la población, y apluadieron la conducción que hubo por parte de los moderadores. m