Un soldado colombiano en la Guerra de Corea
Gilberto Díaz Velasco tiene viva su experiencia como soldado en un conflicto que no era el suyo y que hoy, 65 años después, desempolva con más de 600 fotografías inéditas de la Guerra de Corea (1950-1953), en la que Colombia fue el único país latinoamericano participante.
“No es fácil recordar esa aventura. Hoy en día estoy contento de haber podido regresar con la satisfacción del deber cumplido”, rememora Díaz, quien partió en 1952 como soldado del Batallón Colombia y se retiró como sargento mayor de infantería.
Colombia fue el único país de Latinoamérica que atendió el llamado de la ONU para defender a Corea del Sur durante la guerra contra Corea del Norte, que terminó con la firma de un armisticio a pesar del cual las dos naciones siguen técnicamente en guerra.
El veterano explica que el Batallón Colombia fue la primera unidad militar que combatió en Asia y que sirvió junto a la Séptima y la Vigésimo Quinta División de Infantería de Estados Unidos.
Su historia y sus fotografías fueron rescatadas por el Centro de Rehabilitación Inclusiva (CRI), una institución del Ministerio de Defensa construida con apoyo del Gobierno de Corea del Sur para la recuperación física y mental de soldados colombianos heridos en el conflicto armado interno.
“El viaje en barco (por el océano Pacífico) fue una experiencia ‘sabrosa’. Al comienzo uno se sentía mal porque no estaba acostumbrado a esas largas travesías por mar pero al final llegamos y todo cambió”, afirma Díaz.
Colombia, que se sumó a la guerra en agosto de 1951 bajo la Presidencia de Laureano Gómez, aportó tres fragatas y un batallón de infantería.
De los 5 mil 204 militares colombianos que combatieron en ese lejano conflicto, 143 murieron, 557 fueron heridos, 71 desaparecieron y de los 30 que fueron capturados por las tropas enemigas, dos nunca volvieron, dicen que por voluntad propia. Aunque las cifras no están claras, se estima que actualmente en Colombia hay vivos alrededor de 750 veteranos, todos mayores de 80 años.
El veterano Díaz asegura que las cifras de esa guerra “todo el mundo las conoce”, pero él, sin tener una razón en particular, “se le dio por tomar fotos de todo lo que veía”. m