La Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior, entrega la acreditación 2018-2025 a la Universidad del Valle de México.
Lisa y Llana
Este martes 29 de mayo La Universidad del Valle de México fue reconocida por la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES), organismo integrado por 109 instituciones de educación superior. Desde su creación en 1982, la FIMPES ha procurado la comunicación y colaboración entre sus miembros y otras universidades del país.
Este 2018, después de un meticuloso proceso de observación, evaluación y análisis que comenzó desde el año 2015, la FIMPES honró por cuarta ocasión a la Universidad del Valle de México con la acreditación Lisa y Llana para el periodo 2015-2025. La excelencia educativa representa uno de los indicadores más importantes para la elección de universidad por parte de los estudiantes que buscan obtener mayores ventajas competitivas, especialmente al momento de egresar e insertarse en la vida laboral del país. Es por ello que las universidades se han dado en la tarea de certificar la calidad de sus programas y procesos educativos. Un ejemplo de este reconocimiento es la acreditación Lisa y Llana.
Durante la ceremonia de entrega del Dictamen de Acreditación Institucional 2018-2025 realizada en el auditorio de la UVM campus Coyoacán, el Dr. Bernardo González-Aréchiga, Rector Institucional de la UVM mencionó que uno de los grandes retos que enfrentaron durante este nuevo periodo de acreditación, fue el imponente crecimiento de la UVM durante los últimos casi 20 años, en 15 años, la UVM pasó de 13 campus a 36 y de 36,000 estudiantes a 120,000. Hay que señalar que para lograr acceder a estas acreditaciones, las universidades se enfrentan a grandes retos; uno de ellos radica en lograr homogeneizar sus procesos y mantener su calidad, adecuándose a las exigencias propias del aumento en la población estudiantil.
En su intervención, el Dr. Bernardo González-Aréchiga recordó “la gran pregunta que nos hicimos en el año previo a la acreditación fue ¿cómo nos preparamos para cumplir de una manera más firme la misión de la universidad? Fue realmente ese el foco del proceso. Y lo que hicimos fue asegurarnos que las mejores prácticas fueran partes del quehacer de toda la universidad; revisar nuestra misión institucional, y reconocernos como una universidad que nos declaramos abierta; una universidad incluyente. Somos una universidad que tiene el compromiso de educar con alta calidad, buscando que nuestros egresados y la propia universidad tenga un impacto en la sociedad.”Cabe destacar que esta acreditación ha sido obtenida sólo por 36 de las casi 2500 universidades privadas del país.
Es importante enfatizar que para consolidar procesos educativos exitosos con acreditaciones que los respalden, se debe contar con el trabajo en su conjunto de la comunidad universitaria y cada quien, desde su espacio laboral y de manera colegiada, debe cumplir y promover los valores de calidad para formar profesionistas comprometidos que puedan ver en su inserción laboral exitosa el retorno de su inversión y un valor agregado a su educación universitaria.
Para la certificación, además de valorar la excelencia académica, se hace un examen de toda la comunidad universitaria conformada por estudiantes, académicos y administrativos. Asimismo, la FIMPES aplica 39 indicadores de calidad, agrupados en 10 categorías, entre las que destacan: programas y apoyos académicos, filosofía institucional, normatividad, planeación, personal académico y administrativo, estudiantes, recursos físicos y financieros, entre otros.
Las evaluaciones son realizadas de manera integral por pares visitadores de otras entidades educativas con amplia experiencia en la materia. Ellos arriban a las sedes universitarias con la previa lectura de un informe electrónico, en donde se condensan las evidencias y, después de una semana de trabajo aproximadamente, realizan las evaluaciones.
“Es un proceso muy serio –recalcó el Dr. González-Aréchiga– vienen con gran profundidad a ver si efectivamente se cumplen cada uno de los indicadores, y es muy satisfactorio tener una evaluación positiva, sin recomendaciones, como el caso nuestro porque básicamente lo que implica es que nuestros pares visitadores están convencidos de que estamos cumpliendo lo que nuestras normas operativas nos piden que hagamos.”
La obtención de un dictamen de calidad se basa en dos premisas: la capacidad y la efectividad. Para el caso particular de la UVM el proceso de evaluación se desarrolló en dos etapas. La primera comprendió de agosto de 2015 a noviembre de 2016, en donde se obtuvo un dictamen favorable derivado del Reporte de Visitas de Capacidad, sin recomendaciones y que posteriormente fue refrendado por la Asamblea de la FIMPES, en mayo de 2017. La segunda etapa se realizó de enero a noviembre de 2017 y con ella se obtuvo el Dictamen de acreditación Lisa y Llana para el periodo 2018-2025, refrendado en la Asamblea de la FIMPES en abril de 2018.
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