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320 dólares, por arriba de los 312 dólares registrados un mes antes, añade el banco central.
En abril los envíos de dinero a México representaron 8.5 millones de operaciones, cuando en marzo fueron 8.4 millones.
Para el área de análisis de Grupo Financiero Banorte, el flujo de remesas se explica en parte por la depreciación de 3.68 por ciento que experimentó la divisa mexicana del 15 al 30 de abril, pues ante una depreciación del tipo de cambio los migrantes mexicanos suelen enviar un mayor monto de remesas, al considerar que éstas tienen un mayor poder adquisitivo.
Para los próximos meses estima que el flujo de remesas continuará dependiendo del dinamismo del mercado laboral y la política migratoria de Estados Unidos. En el primer caso, el crecimiento del mercado de trabajo estadunidense no solo se ha traducido en mayores oportunidades laborales para los migrantes, sino también en un incremento en la masa salarial.
En ese sentido, explicó el banco, sus posibilidades de enviar un mayor monto de remesas a sus familiares han mejorado.
En el segundo caso, abundó, se podría argumentar que las remesas son una modalidad de ahorro para los migrantes, por lo que el incremento observado en el flujo que tuvieron desde 2017 se explicó también por la política antimigratoria de la administración de Donald Trump. m