El colado, a cuartos
En 2015 Marco Cecchinato estuvo envuelto en el tema de arreglo de juegos, y ahora busca su pase a las semifinales, donde enfrentará a Novak Djokovic
Hay ocho tenistas que buscan su sitio en los cuartos de final de Roland Garros, entre ellos Rafael Nadal, Marin Cilic, Kevin Anderson, Juan Martín del Potro y John Isner, y estos jugadores son los que quieren poner su nombre al lado de los cuatro que ya esperan en esta ronda: Alexander Zverev, Novak Djokovic, Dominic Thiem y Marco Cecchinato.
¿Marco Cecchinato? Sí, leyeron bien, el italiano número 72 del ranking está entre los ocho mejores de la edición 2018 del Roland Garros luego de que nunca había ganado un juego en este Grand Slam, y es el mismo Cecchinato que tuvo problemas en el pasado, cuando se vio envuelto en un escándalo de amaño de partido. Fue por un juego que perdió ante Kamil Majchrzak en un torneo Challenger en Marruecos en 2015, lo que hizo que fuera suspendido por la Federación Italiana de Tenis, aunque después redujeron el tiempo de suspensión y todo se solucionó con una multa económica.
Pero esa mala experiencia ha quedado atrás, y es un dulce sabor de boca lo que tiene ahora, en este 2018 inolvidable para él.
Marco dio la gran sorpresa este domingo derrotando en octavos de final al belga David Goffin por parciales de 7-5, 4-6, 6-0 y 6-3, por lo que estge histórico torneo lo llevará a pelear por el pase a semifinales frente al serbio Novak Djokovic.
“Para mí, esto es un sueño”, afirmó Cecchinato, de 25 años, que había perdido el año pasado en la primera ronda de las clasificaciones ante su compatriota Simone Bolelli.
“Estoy muy feliz porque en la primera ronda estaba dos sets a cero abajo y ahora voy a jugar en los octavos de final. Hoy (ayer) vencí a David, uno de los mejores tenistas de la actualidad, así que es un sueño”.
Como lo explicó, este año todo estuvo cerca de terminar para él en la primera ronda del Roland Garros, como ya lo había vivido en torneos anteriores, pero remontó y le dio la vuelta al rumano Marius Copil para comenzar su ascenso. Después derrotó en segunda ronda al argentino Marco Trungelliti y en la tercera al español Pablo Carreño, este último undécimo del mundo.
Cecchinato había tenido una temporada sobre tierra batida prometedora. Incluso ganó un título ATP, en abril en Budapest, después de haber perdido en las clasificaciones y de entrar al cuadro principal en la capital húngara como repescado (lucky loser). El domingo, Cecchinato recibió una nueva descarga emocional al derribar al finalista del último Masters, visiblemente mermado por un problema en el brazo derecho. Goffin fue masajeado en el brazo mediado el segundo set y acabó cometiendo 51 errores no forzados, una cifra enorme para un jugador apodado El Geómetro por su precisión.
Después de ganar el partido, Cecchinato se tiró a la tierra de la pista como celebración y ahora tendrá el placer de jugar contra Djokovic, a quien nunca ha enfrentado.
“Está jugando el mejor tenis de su vida”, afirmó el serbio, que entrena desde hace años con él en Montecarlo.
Mientras tanto, las dos esperanzas de título para España, Nadal y Garbiñe Muguruza, y las dos de Argentina, Juan Martín Del Potro y Diego Schwartzman, buscarán hoy su clasificación para los cuartos de final.