Hacer cine es como un doble trabajo: Carlos Carrera
El director de Ana y Bruno, cuyo estreno será en agosto, habla sobre lo complicado que es producir en nuestro país, pero reconoce que existe talento
Ados meses del estreno de Ana y Bruno, el director Carlos Carrera acepta que hacer cine en México es complicado, pues hay poco presupuesto y la competencia es gigante; pero, a través de su experiencia, afirma que siempre se puede salir adelante y, sobre todo, demostrar el talento nacional. “Cuando empecé a hacer cine claro que tenía problemas, lo único que te queda es conseguir una pareja rica o tener una familia rica, que no era mi caso; hay que trabajar y ver cómo eso que haces y que es tu pasión al final se puede convertir en tu modo de vida”, dijo. Y agrega: “De joven pintaba, entonces vendía mis cuadros al óleo, que el florerito o el paisajito; con eso me compré una cámara, así empecé a hacer películas y de repente la rentaba; sí es como un doble trabajo, una doble jornada, de lo que te gusta y lo que tienes que hacer, pero vale la pena”.
Sentado en la Sala 3 de la Cineteca Nacional, donde ofreció una masterclass sobre su último largometraje, como parte de las actividades del Mercado Internacional de Cine y Audiovisual (MICA), menciona que el mercado de la animación es aún difícil y en nuestro país tiene muchas barreras que romper; pero es lo que le gusta, y en lo que seguirá. “Hacer cine es complicado en este país y ahorita el mercado está en las series, por eso recientemente he trabajado en ello; pero a la par ya preparo mi próxima película”, indicó.
Tiene la firme idea de que México puede sobresalir a escala internacional por su calidad y buenos contenidos, pero considera que hacen falta guiones y estéticas originales, que no copien a los grandes estudios. “Necesitamos más historias nuestras, por eso también tenemos que hacer documentales mexicanos o animación, para que haya diversidad en lo que vemos en la sala, no puede ser que todos veamos las mismas películas”, alertó. Platicó que en un inicio Ana y
Bruno tenía un estilo más radical, aunque al final tuvieron que ceder un poco para que el público que ve Pixar y Disney la acepte; ya quiere conocer la respuesta, para ver si en su próximo largometraje puede “romper” más y ofrecer una estética más suya.
Él espera lo mejor, comentó que tuvo a un equipo creativo talentosísimo, que incluso ya no está en México: “Una de las tragedias de nuestro filme es que del equipo original solo quedan unos pocos valientes, todos los demás se fueron a Canadá, Londres, Australia, Tokio, Alemania; al mostrar su labor aquí los aceptaron, espero invitarlos a otro proyecto pronto”.