El campeón no convence
Alemania sigue sin encontrar su mejor versión; aunque ayer venció a Arabia, no desplegó un buen futbol
Alemania ha defraudado en su última prueba antes del Mundial de Rusia. Se esperaba una goleada germana, y aunque se llevó la victoria tuvo que conformarse con ganar solo por un gol de diferencia ante una Arabia Saudita que fue de menos a más y que demostró ser una selección muy peligrosa al contragolpe por la velocidad de sus puntas.
Fue el último amistoso de los actuales campeones del mundo antes del Mundial de Rusia 2018. La selección alemana dominó el partido desde el comienzo, pero su juego dejó mucho que desear ante un rival que le exigió muy poco y se impuso 2-1, gracias a un autogol de Arabia Saudita.
El trabajo defensivo de los alemanes mostró muchas carencias y los saudíes lo aprovecharon para crear cierto peligro en algunas jugadas de contragolpe. En una ocasión, Mats Hummels protestó abiertamente a sus compañeros, que no asumían en bloque las tareas defensivas y dejaban ALEMANIA desguarnecida a la zaga.
Sin embargo, la superioridad germana fue clara y se tradujo en el marcador en el minuto 8, cuando Timo Werner firmó el 1-0 con un remate a quemarropa a centro de Marco Reus. La jugada la había orquestado de gran forma Joshua Kimmich con un pase al área desde tres cuartos de cancha.
La cuenta pudo ampliarse en el minuto 11, pero un remate de Reus pegó en el poste de la portería árabe y en un intento de Sami Khedira en el minuto 36 el portero Al Mayouf alcanzó a desviar también contra un palo.
Era claro el dominio de Ale- mania, al grado de que le fueron anulados dos goles por sendas posiciones adelantadas, antes de que llegara el 2-0, marcado en propia puerta por el árabe Omar Hawsawi, que batió a su portero en el minuto 43 cuando intentaba evitar un remate de Thomas Müller tras un centro de Werner desde la izquierda.
Se sabe desde hace ya mucho tiempo del gran poder que tiene Alemania para dar un golpe en la mesa y aumentar su cuenta goleadora, sobre todo, ante rivales de poca jerarquía. Sin embargo, ese cuadro teutón de peligro no se pudo reflejar en el marcador.
En la segunda parte, el guardameta saudí Al Mayouf evitó que Alemania marcara más goles con buenas paradas a Julian Draxler, Müller e Ilkay Gündogan.
En la última media hora de juego, Alemania se relajó excesivamente, Arabia Saudita empezó a acercarse más al área contraria y recortó distancias en el minuto 82 por medio de Al Yassim, que aprovechó el rechace de Ter Stegen a un penalti cobrado anteriormente por Al Sahlavi.
Al final, en el tiempo añadido, Arabia estuvo incluso cerca del empate en un contragolpe, pero no lo logró. Este partido dejó dos vertientes: por un lado, con esta victoria Alemania termina con la racha de cinco partidos sin ganar previo al Mundial aunque pone se pone en duda su falta de gol de cara a la justa en la que busca refrendar su título. Mientras que Arabia demostró que puede plantarle cara a cualquier rival, incluso, al actual campeón del mundo.