Más allá de sus sueños
Érik Morales se convirtió en el peleador mexicano número 15 en ingresar al Salón de la Fama del Boxeo Internacional, algo que nunca pensó alcanzar
Una vez que su familia lo convenció de convertirse en boxeador, su objetivo era ser campeón del mundo. Sus metas no iban más allá de eso. Conforme fue erigiendo una carrera exitosa en la que llegaron uno, dos, tres y hasta cuatro títulos mundiales, por su mente finalmente sí pasó la idea de que la inmortalidad podría ser para él. Ayer se cumplió.
Erik El Terrible Morales ya es parte del recinto de los inmortales, tras ser inducido este domingo al Salón de la Fama del Boxeo Internacional que se ubica en Canastota, Nueva York. Junto a Morales vivieron un día y un fin de semana inolvidables el ucraniano Vitali Klitschko, quien brilló en la división de los completos, y el estadunidense Ronald Winky Wright, ex campeón superwelter.
Tras el desfile por las calles de esta ciudad, las nuevas leyendas en el recinto estuvieron en la ceremonia de inducción, donde recibieron su anillo y diploma que los oficializa como nuevos integrantes del Salón de los Inmortales.
Ayudado en la traducción por el presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Mauricio Sulaimán, Morales recordó sus inicios como profesional y cómo con el paso de los años pudo lograr sus objetivos.
“Soñaba con ser un buen peleador, con ser campeón del mundo alguna vez”, dijo agradecido con todos los que de alguna manera tuvieron que ver con su exitosa carrera, en la que ganó títulos en las divisiones gallo, pluma, superpluma y superligero. “Soñaba cosas grandes, soñaba con ser un gran campeón y al paso del tiempo lo logré. Quiero agradecer a mi padre, él me motivó a ser peleador, aunque fue mi mamá la que decidió que yo iba a ser peleador”.
El 29 de marzo de 1993 comenzó su carrera profesional. El 20 de octubre de 2010 cerró su paso por los rings. Ahí forjó una carrera de 61 peleas, terminando con 52 ganados, 36 por la vía del nocaut, y nueve perdidos.
“Tuve muchos entrenadores y de todos aprendí. Gracias a todos los que hicieron que Érik Morales fuera cada vez mejor”, añadió el de Tijuana, que el fin de semana estuvo acompañado de sus hijos Erik y Nicolás, y de amigos como Marco Antonio Barrera.
“Quiero agradecer a Fernando Beltrán, a Top Rank, a Golden Boy Promotions, por supuesto al CMB y a mi equipo. Quiero dar gracias a los fans, comentaristas, rivales y archirrivales, pero principalmente le quiero dar las gracias a mi familia”.
Terrible se convirtió en el peleador número 15 nacido en México que ingresa al recinto de los inmortales, junto a Rubén Púas Olivares, Salvador Sal Sánchez, Carlos Zárate, Miguel Canto, Vicente Saldívar, José Pipino Cuevas y Alberto Baby Arizmendi.
También están Carlos Palomino, Daniel Zaragoza y Humberto Chiquita González, Ricardo Finito López, Julio César Chávez, Guadalupe Pintor, Marco Antonio Barrera y este domingo Morales.
Otros mexicanos en el Salón de la Fama son José Sulaimán, quien fuera presidente del CMB cerca de 38 años, además de los entrenadores Ignacio Nacho Beristáin, Arturo Cuyo Hernández y el manejador Rafael Mendoza.