Airbus reconoce retraso en la entrega de aviones
La empresa Volaris realizó un encargo de 30 piezas en 2012
Derivado de los problemas que hay en los motores de los aviones A320neo, el fabricante Airbus informó que se tienen demoras en la entrega de estos equipos a las aerolíneas mexicanas, entre las que se encuentra Volaris, pero se está trabajando para recuperar los tiempos.
El presidente de Airbus para América Latina y el Caribe, Rafael Alonso, señaló que “hay algunos retrasos debido al problema de los motores, pero se van a ir recuperando”.
La razón principal de esto es el problema en el compresor de alta presión de los motores Pratt & Whitney que son instalados en los equipos A320neo.
En 2012 la aerolínea Volaris informó de la compra de 30 equipos de este tipo que serían entregados en el transcurso de los próximos años; adicionalmente en 2018 anunció una nueva adquisición de 80 A320, por un monto de 9 mil 300 millones de dólares.
El presidente de Airbus para AL y el Caribe informó que se encuentran trabajando con cada una de las compañías para definir las entregas.
El directivo señaló que este problema también se dio porque fueron “ambiciosos” en implementar todo el aspecto de fechas de entregas, pero se encuentran modificando estos tiempos para reducir los inconvenientes a las aerolíneas. m
Estamos viviendo semanas cruciales en donde no solo la política ha jugado un rol importantísimo; ahora la economía, las finanzas y los Bancos Centrales cobrarán mucha más relevancia.
Hoy se publica la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos en donde seguramente las tasas de interés subirán de 1.75 por ciento a 2 por ciento, y mañana podríamos ver algún tono más agresivo por parte del Banco Central Europeo reduciendo su programa de recompra, así como la próxima semana Banco de México probablemente lleve la tasa de referencia a 7.75 por ciento.
De acuerdo a lo previsto —en un escenario pesimista— las variables se han ido acomodando en línea con las malas noticias, las tasas de interés se han presionado, la Bolsa Mexicana ha tenido un desempeño pobre y el tipo de cambio se encuentra arriba de $20.50, recuerden que cuando el tipo de cambio sube contamina la inflación por todos los productos y materias primas que cotizan en esa moneda.
Si a lo aquí expuesto le sumamos que no se ha firmado ni se firmará en el corto plazo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), y que la elección presidencial podría ganarla un candidato que no es el favorito de los mercados, lo anterior hace suponer que este ambiente negativo podría durar unos meses más y con ello descomponer importantes indicadores económicos.
Cabe mencionar que tanto el marco global como el local son un desastre, vemos a un Donald Trump que no se haya en un entorno de gente cuerda e inteligente en la cumbre del G7, al mismo tiempo se le ve relajado, a gusto y contento con Kim Jong-un; por inaudito que parezca, son “Tal para cual”.
Lo único que nos falta ver es que si logra desarmar a Corea del Norte, Trump podría ser el nuevo Nobel de la Paz.
Hay más tranquilidad en materia política en España e Italia en donde las posturas radicales se han mesurado, y es justo en ese sentido como quiero cerrar mi comentario de esta semana: sea quien sea el próximo Presidente electo de México, empezará con este entorno desordenado, y de seguir así será darse un balazo en el pie; lo que más le conviene para que su gestión presidencial no vaya cuesta arriba, es tranquilizar a los mercados financieros mandando mensajes de cordura y confianza para que el tipo de cambio, la inflación y las tasas de interés no se descompongan más.
En pocas palabras, si gana Andrés Manuel, más le vale pronto abandonar el discurso populista y sin sentido, por el bien de su gestión, de su sexenio y de todos. m