Explotan a 30% de los niños que son robados
En siete de cada 10 casos los menores son sustraídos por alguno de los padres, debido a un conflicto familiar
La obligatoriedad de activar en Ciudad de México la Alerta Amber sin esperar las 72 horas legales ha evidenciado, a un mes de su aplicación, que tres de cada 10 niños son víctimas de delincuentes que se dedican a la explotación sexual, laboral y comercial humana, aseguró Guillermo Donaldo Gutiérrez Martínez, abogado y director de la Fundación Nacional de Investigaciones de Niños Robados y Desaparecidos.
Además, dio a a conocer que “de 10 niños desaparecidos en la capital, siete son por sustracción familiar, lo cual significa que algún problema entre padre y madre propicia que alguno se lleve al niño. “Pero tres de estos menores son sustraídos por personas ajenas para fines de trata de personas sexual y comercial”, lamentó.
Los bebés, cuyas edades oscilan entre cero y cinco años —comentó— suelen ser robados con violencia en lugares públicos, aunque también se han documentado casos de sustracción en hospitales o en el propio hogar para darlos en adopciones ilegales o venderlos con fines de pornografía y prostitución infantil. Gutiérrez indicó que niños de 10 a 16 años por lo regular son enganchados a través de las redes sociales, donde los delincuentes utilizan la seducción, aprovechan los pleitos familiares, ofrecen trabajos bien remunerados o bien “intercambian” ciertos artículos de moda, como videojuegos, para atraerlos.
Un caso en particular, de acuerdo con Gutiérrez Martínez, llamó la atención de la institución de asistencia privada —dedicada desde julio de 1997 a la búsqueda, localización y recuperación de niños desaparecidos— se trata de un adolescente de 15 años que estaba por celebrar sus cumpleaños y, a través de Facebook, ofertó, en grupo de trueque de mercancía su Xbox a cambio de una consola para convertirse en dj.
Salió de su casa, ubicada en la colonia El Jaral, municipio de Atizapán de Zaragoza, Estado de México, y jamás regresó. “Sus padres, gente de muy escasos recursos, acudieron a la fiscalía mexiquense, donde se lanzó la Alerta Amber, sin que diera avance alguno. “Una semana después, su padre estaba barriendo la casa y se encontró con la bolsa negra, en el interior estaba el cadáver de su hijo; en el Servicio Médico Forense (Semefo) detectaron que estaba abierto del abdomen, carecía de órganos, por lo que la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada atrajo el caso”.
Gutiérrez también reconoció que la recuperación de niños secuestrados por criminales es muy bajo, de uno por cada 10, y cuando lo logran se carece de un protocolo de atención a víctimas. M