Transexualidad no es un desorden, los videojuegos sí: OMS
Entre 2 y 3 por ciento de los consumidores de software lúdico lo utiliza excesivamente
La Organización Mundial de la Salud (OMS) excluyó la transexualidad como enfermedad mental e incorporó el uso abusivo de videojuegos como un desorden de comportamiento en la primera actualización de su Clasificación Internacional de Enfermedades, publicada ayer.
Tras 11 años, la OMS sacó la transexualidad del apartado de enfermedades mentales, algo que llevaban años reclamando las asociaciones LGTBI, y entre al de comportamientos sexuales.
Se mantiene dentro de la clasificación para que cuando una persona busque ayuda médica la obtenga, ya que en algunos países, si la diagnosis no está incluida en la lista, el sistema sanitario no reembolsa el tratamiento. “Queremos que si padecen estas condiciones puedan obtener ayuda”, explicó Shekhar Saxena, director del departamento de Salud Mental y Abuso de Substancias de la OMS.
No se considera enfermedad “porque no hay evidencias de que sea un trastorno mental, aunque a menudo vaya acompañado de ansiedad o depresión”.
Los Estados miembros del organismo mundial tienen hasta 2022 para adaptarse a los cambios
Además, “si a las personas con un desorden de identidad de género se las identifica como alguien con problema mental, en muchos países se les estigmatiza y se les reducen las oportunidades de encontrar ayuda”.
Por otro lado está la inclusión de los videojuegos en un nuevo desorden, el del juego. “Incluimos el de jugar de forma adictiva tras analizar las pocas evidencias que tenemos y escuchar a un Comité Científico que sugirió que se incorporara como una enfermedad que debe ser tratada”, resaltó Saxena.
La organización estima que entre 2 y 3 por ciento de los que juegan videojuegos tiene comportamiento abusivo y pernicioso. Esta modicación permite contar con ayuda de forma oficial, por lo que está cubierto por los sistemas de salud y los seguros.
Saxena especificó que jugarlos no es nocivo, el problema es el abuso y cambio en el comportamiento, por eso se incluye en el uso de sustancias perniciosas y otros comportamientos adictivos. “Si el jugador lo hace sin parar, se aisla, no estudia, no duerme y solo juega, son signos de alerta y tiene que buscar ayuda, si encima hay incentivos como dinero, incrementa el desorden”, agregó.
La Clasificación Internacional de Enfermedades es una lista de dolencias, desórdenes, condiciones y causas de muerte para que los países obtengan datos estadísticos y epidemiológicos sobre su situación sanitaria y planeen programas y recursos.
La última revisión de esta norma se hizo hace 28 años y durante 11 años se analizó la información científica para crear un nuevo estándar que está disponible para ser usado por el personal médico del mundo entero, aunque los Estados tienen tiempo para adaptarse hasta el 1 de enero de 2022.
Este proceso ha servido para actualizar una clasificación que en muchos casos estaba desfasada, no reflejaba la realidad o no incluía comportamientos que ahora se consideran enfermedades o desórdenes.
La clasificación incluye 55 mil códigos distintos. m