Dulce, atraída por la política nacional
La cantante dice que a los artistas no les “sacan sus trapitos” porque ya los conocen
Sentada en el Lunario del Auditorio Nacional, donde ofrecerá dos conciertos este viernes, Dulce destaca que hay que saber dónde y cuándo cantar; ella se considera una intérprete de escenarios y, sobre todo, una solista que prefiere no tener invitados ni ser acompañante de algún colega. “Uno tiene que saber dónde tiene cantar, yo soy cantante de escenarios, me gustan mis músicos, las luces, es toda una magia, es lo que yo disfruto; no llegar al concierto de alguien, o a una fiesta o la casa de Chonita y que me digan: ‘Órale, canta’, eso no me causa ningún placer, porque no es lo que yo hago”, dice.
Y añade: “Cada cosa tiene su lugar, porque para cantar necesito calentar la voz, es como si le dijeras a una bailarina: ándale hazme un split, no, espérame tantito, hay que calentar, porque corremos el riesgo de tener un problema en las cuerdas vocales, estoy preparada para hacerlo, pero no es lo ideal”.
Ella, entre más canta, más voz tiene, pero se compara con un deportista que entrena duro para poder hacerlo cansada, sin dormir o sin comer; se le pueden cansar los pies o las piernas, pero nunca la voz, ya que ha aprendido a manejarla.
Por todo este trabajo, cuando tiene un espectáculo como solista prefiere no tener invitados y disfrutar como una novia en su boda, con la emoción al despertar, al preparar el vestuario y seguir todo el ritual que merece cada vez que se casa con el escenario. “Me lo han propuesto, ‘oye, yo te abro’, ‘oye invítame a cantar una canción’. No, yo quiero cantar sola, quiero mi escenario, con todo respeto, pero no me hace falta, yo tengo material para cantar de sobra, prefiero darle al público la canción que no están en el programa que invitar a alguien, vinieron a verme a mí, yo soy la que tiene que dar la cara y demostrar lo que tengo”. Dulce considera que todavía tiene mucho que cantar, pero no descarta postularse a un cargo político en años siguiente, pues le gustaría hacer algo por el país y ayudar a los que realmente lo necesitan; en ese sentido, apoya a los artistas que participan en el actual proceso electoral. “Todo mundo tiene derecho a participar en la vida política de México, porque todos somos ciudadanos, los políticos ya están tan quemados que la gente les saca mil trapitos; a los artistas qué trapito les sacan, ya sabemos de qué viven, a qué se dedican, es gente limpia”, indica.
Espera que el próximo presidente “ame a México, gobierne como padre de familia y como un ser con corazón, y que no lo use para llenarse los bolsillos”; pide alguien que nos beneficie a todos, porque sabe que México es un país muy rico y no tiene por qué pasar por pobrezas.