Milenio

Deberán generar balones a Eriksen

- Agencias/Moscú

Confiada en su racha más que en su juego, Dinamarca espera lograr una victoria ante Australia que lo impulse a los octavos de final.

Ambos afrontan el partido con el ánimo cambiado. Los daneses vencieron a Perú, sin merecerlo, y la derrota ante Francia reforzó a los australian­os.

En un Mundial marcado por las sorpresas, Dinamarca no se fía de su momento de juego ni de la experienci­a del técnico rival, el holandés Bert Van Mar- wijk, un veterano especialis­ta en emboscadas.

El cuadro danés tiene a su favor la racha de 16 partidos seguidos sin derrota (9 victorias) y que su rival no ha ganado más que un encuentro mundialist­a, por 2-1 en 2010, contra Serbia.

Claro que Dinamarca si quiere asegurar su boleto a octavos debe hacer ciertas modificaci­ones y enfocarse a su juego. Christian Eriksen es su estrella y quien le dio parte del éxito para llegar a Rusia, y aunque en el debut se le echó en cara que no apareció, no se debió a él, sino al sistema que decidió plantear el técnico Age Hareide con balones largos que perjudicar­on al delantero.

Hareide no podrá contar con William Kvist, por su fractura de costillas ante Perú, pero tiene de vuelta a Jonas Knudsen, tras su viaje relámpago para conocer a su hija recién nacida.

Australia, mientras, trata de reforzar un esquema defensivo que le dio buen rendimient­o ante Francia, pero que es una cuenta pendiente histórica; ha perdido sus últimos cuatro partidos mundialist­as recibiendo al menos dos goles.

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FOTO: REUTERS Christian Eriksen

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