HOY, SESIÓN EXTRAORDINARIA DE LA OEA SOBRE LA CRISIS EN ESE PAÍS Obispos buscan evitar masacre en Nicaragua
La policía acuerda con cúpula católica y enviado papal “no reprimir” en Masaya
La policía de Nicaragua se comprometió a establecer un cese el fuego en la ciudad de Masaya, al este de la capital, y a liberar este viernes a 64 detenidos, tras una reunión con el nuncio apostólico en el país, Waldemar Sommertag.
Así lo anunció el cardenal Leopoldo Brenes, presidente de la Conferencia Episcopal (CEN), quien acompañó al enviado del papa Francisco en una reunión con el comisionado Ramón Avellán, jefe de policía de Masaya, luego de tres días de una fuerte operativo policial y paramilitar contra manifestantes civiles.
En declaraciones a la prensa en la catedral de Masaya, 25 kilómetros al oriente de Managua, Brenes dijo que los religiosos visitaron la ciudad, donde caminaron acuerpados por la gente, y añadió que la CEN estará pendiente de la situación en Masaya, donde en los últimos tres días policías y paramilitares causaron seis muertos y decenas de heridos.
Brenes dijo que en la cita participó Álvaro Leiva, director de la civil Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (Anpdh), quien abogó por los detenidos.
El cardenal recordó que el acuerdo se da en víspera de “una sesión muy importante” del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, donde la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentará el informe final de su visita al país en mayo. Aseguró que el mismo permitirá reanudar el diálogo entre gobierno y opositores en los próximos días.
La crisis en Nicaragua inició el 18 de abril con una protesta de estudiantes, y se agudizó tras la violenta acción de la policía y paramilitares, con saldo hasta ayer de al menos 215 muertos y mil 500 heridos, según la Anpdh. La Comisión de la Verdad creada por el parlamento habla de 173 fallecidos.
Mientras, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, calificó de “paso necesario” la invitación a Nicaragua que el gobierno de Daniel Ortega cursó bajo presión al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, así como a la Unión Europea y a la CIDH, “pero ahora debe garantizar el pleno acceso a estos grupos para que puedan investigar los abusos de los derechos humanos contra el pueblo nicaragüense a manos de su propio gobierno”, expresó Haley en un comunicado.
Añadió que el gobierno de Ortega, en el poder ininterrumpiudo desde 2007, debe cesar de inmediato “su campaña de violencia e intimidación contra su propio pueblo por no hacer nada más que decirle lo que piensan. Continuaremos apoyando al pueblo nicaragüense en el uso del poder de sus voces (...) y para convocar elecciones libres y justas”.
La OEA tratará el caso por primera vez en un consejo permanente, donde el titular de la CIDH, el brasileño Paulo Abrao, presentará el informe de la visita que este organismo autónomo e independiente de la OEA hizo el mes pasado.
El informe preliminar habló de “graves violaciones de derechos humanos” durante las protestas y censuró “el uso excesivo de la fuerza por parte de cuerpos de seguridad del Estado y de terceros armados”. También llamó al gobierno a “cesar de inmediato la represión y la detención arbitraria de quienes participan de las protestas”. m