Música sinfónica para festejar al Nigromante
“Ya me debe muchas publicaciones ofensivas”, le escribió alguna vez López de Santa Anna
Para el escritor y político decimonónico Guillermo Prieto, “Ignacio Ramírez realizó mayores hazañas que el propio Hidalgo, porque su obra era la libertad intelectual y procuró darle al pueblo más esperanza que las servidumbres en una parcela sin futuro o sin destino propio, terminando con la eterna esclavitud de los desposeídos”.
El verbo de Ramírez, conocido por su seudónimo El Nigromante, era tan vehemente como certero. Clericales y políticos fueron sus blancos favoritos. No por nada Antonio López de Santa Anna dijo en una ocasión: “Ya me debe muchas publicaciones ofensivas”. Y doña Soledad, mujer de alta sociedad que después sería su esposa, recordaba que le habían informado que se trataba de “un apóstata, ateo y precursor del exterminio de la sociedad conservadora y decente”.
Durante esta semana, en el Foro San Miguel de San Miguel de Allende, su tierra natal, se celebran los 200 años de nacimiento del escritor liberal. Las conmemoraciones, que incluyen mesas redondas, conferencias, una obra de teatro, exposiciones y otras actividades, concluirán mañana a las 18:30 horas con la presentación de la Orquesta Escuela Carlos Chávez (OECC) y el Ensamble Escénico Vocal (EEV), dirigidos por Eduardo García Barrios.
Emilio Aranda, coordinador de Grupos Artísticos del Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM), dijo a MILENIO que, como parte de su formación, los integrantes de la OECC presentan conciertos con programas especiales fuera de las salas de concierto para generar nuevos públicos.
Aranda explica que, en el caso de este concierto, que será al aire libre, se buscó un programa que “tuviera que ver con el ambiente que rodeó al Nigromante, lo que se escuchaba cuando el personaje tenía sus ideas libertarias, cuando escribía sus textos, cuando tuvo su época de mayor esplendor. También se incluyen obras que tienen que ver con el espíritu liberal de la época”.
El amplio programa que será interpretado incluirá piezas como “Intermezzo”, de la ópera Atzimba, de Ricardo Castro; “Dios nunca muere”, de Macedonio Alcalá; “Adiós, mamá Carlota”, de Vicente Riva Palacio; “Club Verde”, de Rodolfo Campodónico, y Sobre las olas, de Juventino Rosas. También se tocará la “Suite núm. 1”, de la ópera Carmen, de Georges Bizet.
Para el funcionario del SNFM, que jóvenes músicos toquen la música mexicana “es primordial. Por eso siempre tratamos de incluir en nuestros programas obras de autores nacionales. Esto les permite darse cuenta de dónde proviene su identidad, que es muy importante en la música sinfónica mexicana”.
El también director indica que, por ejemplo, “Adiós mamá Carlota” es una canción que refleja el espíritu que privaba después de la intervención francesa, “pero que también tiene ecos en la Revolución mexicana. Con este repertorio, los alumnos aprenden lo que sucedía en el entorno de cada pieza musical. Eso es parte de nuestro modelo educativo, donde también se toman clases de historia relacionadas con los programas que están desarrollando”.
En cuanto al EEV, Emilio Aranda mencionó que “es uno de los grupos de excelencia del SNFM. Es un grupo un poco más experimental, en el que los integrantes también bailan, hacen coreografías y movimientos escénicos”. m