Stefan Persson, mago sueco que multiplicó una fortuna
A finales de la década de los 90 tomó las riendas de H&M, la empresa que le heredó su padre, la cual transformó en la segunda más importante de su ramo
En el mundo hay dos tipos de millonarios, los que se hicieron a sí mismos y los que heredaron una fortuna producto del trabajo de sus padres; sin embargo, hay unos cuantos casos donde hay una tercera opción: aquellos que recibieron cierta cantidad de dinero y con base en esfuerzo y pasión la multiplicaron varias veces. Ese es el caso de Stefan Persson, el flamante dueño de la cadena de moda sueca H&M.
El hombre que puso los cimientos de lo que hoy es la segunda minorista de ropa más grande del mundo —solo por debajo de Inditex, del multimillonario español Amancio Ortega— fue Erling Persson, quien fundó la compañía en la provincia de Vasteras, al este de Suecia, en el lejano 1947.
El padre de Stefan tenía todo claro para hacer despegar su negocio: tenía que lograr vender la mayor cantidad de ropa, pero a precios bajos.
La premisa parecía sencilla, pero para ello tenía que controlar los precios de producción y operación, sin sacrificar calidad, lo cual con el paso del tiempo fue perfeccionando hasta volverse un experto en el tema.
De arranque, Erling abrió una pequeña tienda especializada en la venta de ropa femenina a la que llamó Hennes, que en sueco significa “para ella”. La respuesta del público fue sumamente positiva, a tal grado de que obtuvo suficiente capital para continuar creciendo.
La vía de crecimiento que eligió el empresario nórdico fue la de la compra, por lo que adquirió un local llamado Mauritz Widforss, el cual ofrecía productos para hombre.
Al fusionar ambas marcas surgió Hennes & Mauritz, o bien, H&M, como es actualmente conocida. Ya en la década de los 80, con el negocio en vías de consolidación, Erling consideró que era momento de enseñar a su hijo, Stefan, todos los secretos del negocio, por lo que lo hizo trabajar en todos y cada uno de los departamentos de la empresa. Mientras aprendía, la compañía tuvo su primer crecimiento: se consolidó en todo Suecia, dio el salto a Dinamarca y posteriormente ingresó a Noruega, Alemania, Reino Unido y Francia. Ya con vasta experiencia en la industria, su padre se hizo a un lado y le dejó el control total a Stefan, quien rápidamente —era el año 2000— se encargó de comandar la siguiente expansión de la firma, los países elegidos fueron España y Estados Unidos, para después ir por Dubái, Kuwait, Hong Kong, Tokio, Turquía y Singapur. Una vez que estableció la marca en los mercados más grandes del mundo, su nuevo objetivo era darle un toque de exclusividad, por lo que se enfocó en buscar colaboraciones con diseñadores de renombre. Fue así como a sus filas se unieron nombres de la talla de Versace, Lanvin o Stella McCartney. A partir de ahí, solo habría dos grandes empresas compitiendo por la cima del comercio minorista de ropa de moda en el mundo: la española Inditex y la sueca H&M. A sus 70 años, Stefan Persson es uno de los hombres más ricos del planeta gracias a la popularidad mundial de H&M, la cual factura alrededor de 2 mil millones de dólares cada año. Cifra que lo ha ayudado a amasar una fortuna personal de casi 16 mil millones de dólares, según la revista Forbes.
Su imperio abarca casi medio centenar de países y está constituido por alrededor de 2 mil 500 establecimientos. En sus tiempos libres, Stefan practica deportes como esquí, tenis y golf, pero su actividad favorita desde hace varios años es pasar el tiempo con Karl Johan, uno de sus hijos, el cual será su flamante heredero una vez que decida retirarse.
Por lo pronto, Karl ya es consejero delegado de la multinacional, y enfrente tiene uno de los retos más importante de su vida: hacer crecer aún más a H&M y quizá, hacer lo que su padre hasta ahora no ha logrado, quitarle el trono en la industria de la venta de ropa de moda al multimillonario español Amancio Ortega. m
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores exige al sistema bancario en México asegurarse de la honorabilidad de sus empleados, es parte de sus parámetros estatutarios para resguardar la reputación que exige el manejo de los miles de millones de pesos que resguardan, administran y rentabilizan. Hay que imaginar la responsabilidad sobre el tamaño de las ganancias, nada menos en 2017 se reportaron en más de 137 mil millones de pesos, 28.4 por ciento por arriba de lo logrado un año antes por los 48 bancos que conforman el sector.
Nada menos hace unas semanas, cuando dio el inicio del escándalo por el ciberataque que sufrió el sistema a partir de la intromisión en el uso del SPEI (Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios) que administra el Banco de México, en cinco instituciones financieras, hablábamos de la reputación en juego por estas vulnerabilidades.
Pues como les digo, no es cosa menor, estamos tratando un tema que involucra a más de 70 mil trabajadores en el sistema bancario mexicano y que para su contratación ningún recurso o disposición sobra. Cuántos nos hemos preguntado si en el robo, faltante, fraude o clonación de cuentas y tarjetas, interviene un empleado bancario. Muchos. Incluso hay quien todavía guarda los ahorros bajo el colchón, para mayor seguridad.
MultiLatin, firma proveedora de background screening para candidatos de empleo y de compliance due diligence en Latinoamérica y el Caribe, señala que un alto índice de rotación de personal puede significar un gran problema, no solo por su impacto en el ambiente laboral, sino también por el costo económico. Y recuerda que la crisis financiera que se experimentó a partir de 2008 provocó despidos masivos de empleados en el sector a escala mundial.
En México, refiere la firma, esta situación hace que el nivel de profundidad en las verificaciones de antecedentes de candidatos se convierta en un diferenciador importante de competitividad. Por lo anterior, el cuidado en la contratación del personal no solo afecta el rendimiento de los empleados del sector, sino que influye en la cultura de la institución y en el valioso intangible que significa la reputación y su marca.
“Es crucial revisar que los datos respondan por las exigencias del sector financiero en cada puesto y que la información sea verídica”. David Robillard, CEO de MultiLatin, lo puntualiza: “No es igual cotejar datos que verificar cada uno de ellos”.
La firma especialista, además cita que, según la CNBV, 54 por ciento de los empleados bancarios están contratados por las entidades en un esquema de outsourcing, y esta tendencia va en aumento. Autores expertos en el tema como Dumbrava, Gavriletea y Grigore (Bank fraud vs. bank credibility) explican que generalmente los casos de fraude bancario son perpetrados por un mismo grupo de personas adentro de las instituciones.
El fraude interno representa históricamente una de las principales causas de bancarrota. Por ello la urgencia de redoblar esfuerzos y verificar, asegurarse, para confiar lo que tanto nos cuesta trabajo ganar.
Pues los casos de fraude en la banca no respetan niveles de responsabilidad y se encuentran tanto en el personal administrativo que nos atiende en ventanillas, como en la alta dirección con estrategias más sofisticadas, aquellas célebres de cuello blanco. m